La niña de mis ojos

Flora anuncia a su sobrina que ya pueden pasar. María de la Luz se sorprende al encontrarse con Esteban.

María de la Luz destaca que ha luchado mucho por su vida y no se la dejará arrebatar por Esteban.

María de la Luz pide a Alejandro que no insista en que prosiga su relación. Entre ellos ya nada será igual.

Durante la espera en el aeropuerto, Esteban recuerda cuando Isabel le recomendó el doctor Schwartz.

Furioso, Cristóbal pregunta a Esteban por qué tendría que gritarle. Olivares responde porque es un sordo.

María de la Luz y Esteban se encuentran en la puerta del ascensor del Consorcio. La mujer pregunta a Olivares si se acuerda de ella.

María de la Luz se encuentra en el parque recordando el día del accidente. Con dolor, expone que Esteban no la reconoce. De pronto, alguien la llama.

María de la Luz se resiste a hacer el amor con Alejandro. Le exige que la suelte. Molesto, Alejandro le propina una cachetada.

Al pagar la cuenta del restaurant, a Esteban se le cae un papel. Isabel se sorprende al observar la fotografía de María de la Luz.

Alejandro se acerca a Sebastián y a Esteban. El niño participa a Olivares que Rondón es su padre. Esteban se muestra desencantado.

Flora cree que deben inventar algo para que Sebastián no se entere. Desde un lugar oculto, el pequeño escucha la conversación.

El médico aclara a María de la Luz que el pequeño podría desarrollar una conducta problemática. Incluso, podría atentar contra él mismo.

Cristóbal y Esteban esperan noticias de Alejandro. De pronto, Isabel entra a la oficia. Anuncia que está embarazada.

Cristóbal llama a Esteban para presentarle a la esposa de Rondón. Olivares destaca que ellos ya se conocen.

María de la Luz participa a Alejandro que desea marcharse. El hombre puntualiza que aún no se irán porque don Cristóbal lo está atendiendo muy bien.

María de la Luz le pide a Olivares que se marche.

Tras comentar a la Educadora lo ocurrido con las entradas, Esteban requiere saber por qué Sebastián no tiene el apellido de Alejandro.

Esteban da un beso a Isabel. La mujer se mueve ligeramente en la cama. Olivares se sorprende al ver una mancha de sangre en la sábana.

Al recibir a Esteban e Isabel, Camila se asombra al ver la medalla de su abuela en el cuello de Isabel. Molesta descubre que fue a su primo a quien Consuelo se la obsequió.