Locos Dieciseis

¡Es el verano que todos estaban esperando! Ya no tendrán que mendigar su mesada- Jonesy, Nikki, Jude, Jen y Wyatt van a solicitar trabajos de medio tiempo. Jen está muy bien preparada para su entrevista en El Banquillo y le va maravillosamente, pero a los otros les va muy mal, incluyendo a Caitlin, la chica más malcriada de la escuela, que está obligada a conseguir un trabajo después de sobregirar las tarjetas de crédito de su papá. Si bien todos encuentran empleo al final, definitivamente no trabajarán en las tiendas de sus sueños. Así que sus trabajos no son tan glamorosos como esperaban, y Jonesy es despedido al final del episodio, pero al menos están dando un gran paso hacia la independencia y pueden estar juntos donde está toda la acción: en el centro comercial.

Las presiones laborales están afectando a la pandilla y todos se mueren por un día libre (sí, ya). Jonesy consigue un trabajo en el parque de diversiones y encuentra el remedio para sus males: ¡puede subirse en todos los juegos gratis! Comienzan a planificar sus excusas para poder faltar y andar e los juegos todo el día. Jen, sin embargo, no quiere arriesgarse a perder su trabajo. Los chicos creen que ella más que nadie necesita un día libre, y pronto comienzan a hacer planes para sacarla de El Banquillo. Nikki y Caitlin se hacen amigas, y Jen sólo recibe una amonestación, pero Jonesy es despedido.

Caitlin ha estado holgazaneando en grande no ha pedido limones en mucho tiempo, ignora a los clientes y su limonada es horrible. Cuando Jonesy encuentra empleo como encargado de un gigantesco stand de lima ubicado justo enfrente de El Exprimidor, Caitlin cree que es genial hasta que la lima amenaza sacar del mercado sus limones. Jonesy la bautiza Fiestalima, e invierte mucho trabajo y Estilo Lima en la gran inauguración, y pronto todos quieren estar en su puesto de jugo, incluyendo Caitlin.Cuando su jefe ve cómo han bajado las ventas, amenaza trasladar el limón a un centro comercial en los suburbios a menos que las cosas cambien rápido. ¿Jonesy se sacrificará por el equipo y se hará despedir deliberadamente? Mientras tanto, Wyatt ha conseguido pases tras el escenario para el concierto de las Comadrejas Poderosas y Jude y Nikki se pelean para que los elija como acompañantes. Wyatt comienza a disfrutar el poder

Jen se enamora instantáneamente del hijo del Entrenador Halder, Corey, que acaba de comenzar a trabajar en El Banquillo. Tiene una cita con él, sólo para descubrir horrorizada que es muy parecido a su padre. ¡Puaj! Tiene que salir de esto, y rápido.Pero Corey parece estar enamorado de ella y los amigos de Jen le advierten que no puede terminar con él o perderá su trabajo. ¡No se puede abandonar al hijo del jefe! Pero quizás si Jen es la peor cita del mundo, podría convencer a Corey de que la abandone a ellaMientras tanto, Jonesy destruye un amplificador La Estéreo- Choza y acepta trabajar allí para pagar los daños. Desafortunadamente, el gerente es un fanático de La Guerra de las Galaxias llamado Darth a quien Jonesy solía torturar en la primaria y ahora Darth puede saborear la venganza. Jonesy es humillado y luego despedido.

El Concurso Buscando una Estrella llega al centro comercial, y cuando Wyatt canta una canción de su autoría sobre lo increíbles que son sus amigos, gana la final regional. Tiene su gran oportunidad como telonero de Poste de Electricidad, pero todos los chicos se pierden el concierto debido a varios imprevistos (novios, ventas, intento de explotar la nueva fama de Wyatt) Molesto porque ninguno fue a ver el show, Wyatt re-escribe la letra a último momento para reflejar sus sentimientos y contarle a todos que sus amigos apestan. De pronto la canción tiene vida propia y suena en todo el centro comercial y los chicos se han convertido en parias en su propio territorio. Jonesy comienza a trabajar como representante de Wyatt, pero es despedido. Y Jude intenta implantar un nuevo sistema de trueque en el centro comercial, por el cual todo se paga con salchichas en pinchos.

La Navidad en el centro comercial apesta: las filas, clientes impacientes y compras de último momento volverían loco a cualquiera. Caitlin intenta que todos se entusiasmen con las fiestas. Decoró el Exprimidor e incluso planeó un intercambio de regalos al estilo Papá Noel. Pero toda la pandilla está demasiado inmersa en la temporada navideña para estar de humor y finalmente hasta Caitlin se rinde. Sin embargo, cuando por culpa de Jonesy (que es despedido de su trabajo como duende en El Pueblito de Papá Noel) quedan encerrados dentro del centro comercial después del cierre, todos descubren el verdadero significado de la Navidad en su lugar de trabajo.

Jen se asombra al descubrir que todos sus amigos obtienen algún beneficio extra en el trabajo. Una bebida gratis aquí, un demo gratis allá ¿no les aterra que los despidan? Pero después ve lo bien que le queda la nueva chaqueta de Leon Shreds que ha llegado a la tienda. Tan bien le queda que logra una cita con un chico que nunca antes la había notado hasta que se puso esa chaqueta. Desafortunadamente, ésta cuesta más de lo que ella puede pagar. Cuando el Entrenador la envía al banquillo de nuevo, Jen no lo soporta más y se lleva la chaqueta. Y se siente bastante culpable hasta que descubren que falta. Jen está aterrada: tienen que devolverla antes de que sepan quién lo hizo. Jude se enamora de una silla masajeadora que habla y está convencido de que encontró su alma gemela. ¿Podrán convencerlo los otros de que Betty es sólo una silla? Oh, sí, y a Jonesy lo despiden.

La técnica de ventas de Nikki apesta, y el premio de Gerente del Mes de Chrissy está en peligro. Si no puede hacer que Nikki mejore, nunca tendrá el título que desea. Así que intenta un poco de psicología inversa. Al darle a Nikki el premio de Empleada del Mes con todas sus ventajas, Chrissy intenta convertirla en una verdadera discípula de Khaki Boutique. Nikki también se siente atraída por la promesa de un poco de respeto (por una vez) y un hermoso baño de empleados hasta que recuerda quién es y sale dando un portazo literalmente. Mientras tanto, Jonesy es contratado como comprador secreto por la tienda para evaluar técnicas de venta. Está acabando con el personal del centro comercial a diestra y siniestra y adorando cada minuto de su trabajo hasta que lo despiden.

Jen no logra atraer la atención del chico nuevo en el trabajo. Lo ha intentado todo menos lanzarse a sus pies. Oh, esperen, eso también lo intentó. El brillante plan de Caitlin es enviar a Jen a la famosa fiesta de El Banquillo con una cita falsa nada hace que un chico se fije más en ti que ver que no estás disponible. Jen lleva a Jude a la fiesta pero lo ignora y él se dedica a las bebidas energéticas gratuitas a fondo. La noche es un verdadero desastre y Jen se va sin ninguna cita, ni falsa ni real. Nikki y Jonesy (que está escribiendo un libro sobre cómo conquistar chicas) quedan atrapados en el ascensor juntos durante 5 horas, y a Jonesy lo despide su editor por no cumplir con el plazo establecido.

Caitlin y Jen están fuera de sí: Perros de Trineo, la banda de chicos más genial que haya existido, viene al centro comercial a grabar su próximo video en vivo y van a hacerle audiciones a chicos locales para ubicar a un afortunado fan en el video ¡en escena! Jen siempre ha estado locamente enamorada de Jason, el cantante, y Caitlin está enamorada de todos ellos. Arrastran a una renuente Nikki a las audiciones, pero cuando es ella quien obtiene el papel, Jen está furiosa. ¡Traidora! ¿Cómo es posible, si ella odia las bandas de chicos? Jen se niega a hablarle a Nikki.. hasta que descubre el vergonzoso secreto de su amiga: ella es una fan no confesa de las bandas de chicos. Los varones, por su parte, no soportan a las bandas de chicos y después de que las chicas los abandonan una semana entera para ir tras Perros de Trineo, asumen la típica conducta adolescente masculina. Las chicas obviamente habían tenido un efecto neutralizador en ellos: sin su influencia, ellos corren como locos por el centro comercial y el resultado son las risas. Jonesy obtiene un trabajo como mascota del centro comercial y es despedido.

Cuando Wyatt consigue una cita no con una, sino con dos chicas bonitas, Jonesy acepta hacerse una reconstrucción de personalidad. Quizás esa rutina del Señor Perfecto sea efectiva después de todo.Después de practicar cómo ser un chico dulce y sensible, Jonesy se siente listo para conquistar una chica de una vez por todas. Pasó de Totalmente egoísta a Galán Celestial en sólo dos días. Jamás dejará que Wyatt se quede con toda la acción de los chicos amables. Los dos terminan compitiendo por la atención de las chicas y tratando de ser cada uno más amable que el otro. Pero cuando ven que ellas sólo los están usando para obtener tragos y cenas gratis, se terminó el Sr. Perfecto. Los chicos de la pandilla deciden que les gusta más Jonesy cuando es sólo Jonesy.

Jen quiere obtener su licencia de conducir y Jude, el único que tiene un permiso válido para conducir, le está dando unos consejos. Al principio ella es tan tímida, que es peor que una viejecita conductora. Pero después de un entrenamiento en el juego de conductores virtuales en el salón de juegos, Jen es una verdadera máquina de conducir implacable. Después de que Wyatt pierde su amuleto está convencido de que le espera una vida de mala suerte. Caitlin decide demostrarle que la suerte no tiene nada que ver con tus éxitos en la vida¿o sí? Pregúntenle a Jonesy que acaba de ser despedido otra vez.

Cuando Jen por fin le consigue a Caitlin una cita con Kyle, el chico guapo que la tenía loquita, Caitlin tiene que encontrar el atuendo perfecto. Él siempre la ve con su ridículo sombrero de limón y ella no quiere verse nada ridícula esta noche. Después de buscar desesperadamente el vestido perfecto, Caitlin está lista para ser la novia potencial perfecta para esta cita perfecta pero la noche perfecta no se desarrolla exactamente como lo había planeado. Caitlin vomita sushi sobre su vestido, sobre su cita, y sobre Jonesy y Wyatt y a Jonesy lo despiden. Mientras tanto, Nikki tiene su gran oportunidad de ser gerente de Khaki Boutique por un día y aprende que el tener poder sobre las clones (a pesar de divertido) no vale la pena si pierde su alma.