Rabbids Invasion (Doblado)

Mientras intenta cavar hoyos para plantar un Árbol de Pretzels, el Rabbid Loco transforma a su asistente en un Topo Infernal Mutante.

Después de hacer explotar su basurero, los Rabbids exploran el mundo a bordo de su enorme submarino volador, causando estragos en la ciudad.

Un Rabbid se traga un audífono y descubre que tiene una audición excepcional: un superpoder que pronto se convierte en una maldición...

Otto Torx cree que puede hipnotizar al presidente con un teléfono celular modificado. Pero dos Rabbids terminan en su búnker y frustran sus planes.

Un Rabbid necesita encontrar unos pantalones de baño para zambullirse en la piscina; elige un disfraz de Tarzán.

Un Rabbid amante de la fiesta es excluido del submarino después de romper el distribuidor de Pretzels.

La mamá de Otto Torx le ha pedido un "Clown-o-grama" para su cumpleaños. La sorpresa es cuando el actor se encuentra reemplazado por Rabbids.

El asistente del Rabbid Loco tiene el corazón roto.

El Rabbid Loco y el Rabbid Pirata se unen para esconder una caja del tesoro llena de pretzels en una isla desierta

Dentro de su búnker secreto, Otto Torx ha construido una simulación de los parámetros de seguridad de la residencia del presidente.

En un páramo escocés, algunos Rabbids descubren un camión cargado de croquetas para perros y se dan un festín.

El asistente del Rabbid Loco encuentra un lindo pulpo en la playa y lo lleva de vuelta al submarino.

Después de un accidente en scooter, Zak se encuentra enyesado, prisionero en el escondite de Otto Torx.

Cuando el Rabbid Loco juega a las llamadas telefónicas falsas interestelares, enfurece a los Bdgluds, una raza de alienígenas beligerantes.

Para atraer la atención del Rabbid Rabbid Moreno, un tímido Rabbid se transforma en Bwah-cula y se vuelve irresistible, para su deleite.

Cuando un Rabbid excesivamente cariñoso come una oruga tóxica, se vuelve extremadamente contagioso: cualquiera que toque queda paralizado.

En la selva, Secure-X es secuestrado por una tribu indígena que cree que él es su precioso tótem.

Los Rabbids han incurrido en la ira de un grupo de alienígenas: los Bgduds, quienes han decidido encogerlos y tomar el control de su submarino.

Otto Torx ha lanzado otro ataque contra el Presidente, esta vez en forma de un robot destructor con forma de gatito.

El Mini-Rabbid está haciendo berrinches y, para callarlo, un Rabbid decide organizar una cena de Navidad en el submarino.

Cuando los Rabbids accidentalmente comen algunos panqueques de concreto, se convierten en estatuas petrificadas.

Para intentar calmar a un Alien enfadado, los Rabbids lo embarcan en un crucero de lujo en el submarino.

Decidido a unirse al nuevo Circo Ringling Bwabwas, un Rabbid se dirige al Disguise-o-Rama para convertirse en un payaso.

Abandonado en una isla desierta, un Rabbid hace amigos con un cangrejo ermitaño.

Para encontrar la Isla Pretzel, Mad Lapin y Secure-X intentan robar el Astrolabio, una máquina capaz de encontrar cualquier lugar en el planeta.