La Escuela del Rino Volador

La maestra Bonete les pide de tarea que escriban sobre lo que quieran. Lydia dice que está escribiendo una columna de chismes y todos preguntan de quién escribe y Lydia contesta que no les dirá. Todos tienen curiosidad de saberlo y tratan de leer sus notas, pero Lydia los ve y se molesta. Como no les dice de quien escribe, todos creen que de ellos y Lydia les contesta que podría ser de cualquiera y hasta de Eugenio, eso lo escucha Eugenio y entonces quiere apoderarse de los diarios de ellos y así empieza la persecución para quitarles los diarios. Eugenio logra apoderarse de los diarios, pero no puede leer nada porque están en clave y entonces rapta a Pepe y sus amigos van a ayudarlo y lo salvan y explota el laboratorio de Eugenio.

La maestra Bonete habla de la democracia porque Pepe y Ruby son los candidatos para presidentes de la escuela. La maestra Bonete dice que será una campaña limpia. Eugenio quiere ser presidente y envía a Raticus disfrazado para que esté en la competencia. Ruby y Pepe están en un debate y empiezan a decir cosas desagradables uno del otro, en eso llega Raticus disfrazado y se postula y como no habla mal de nadie todos los prefieren. Todos siguen con la campaña, pero la popularidad de Raticus aumenta, mientras que la de Ruby, y la de Pepe disminuye porque siguen ofendiéndose. Llega el debate final y Raticus empieza muy bien, pero luego responde a las ofensas igual que Lydia y que Pepe. Mientras Neto que es el moderador, trata de controlar todo, pero es inútil. Sin embargo su actitud agrada a todos los niños y lo eligen presidente. A Raticus lo descubren y tiene que huir.

La maestra Bonete les habla a los niños de las olimpiadas ya que ellos tendrán una competencia en la escuela. Todos entrenan menos Pepe porque dice que él no necesita entrenar. Eugenio fue un atleta malo, y entonces decide enviarlos a Olimpia, Grecia a competir. En Grecia los niños se topan con que competirán contra los dioses griegos. En la primera competencia le dicen a Pepe que él participe ya que es el atleta bueno, pero pierde y se lastima la pierna. Después compiten todos y todos pierden porque son deportes que no practicaron. Lydia le dice a los dioses que compitan en lo que ella y sus amigos conocen, así lo hacen y quedan empatados. Los niños están preocupados porque si pierden se quedarán toda la eternidad como Atlas: sosteniendo el mundo. Entonces planean una carrera de desempate en la que compita Aquiles y en la que tendrá que correr Marcos, ya que él si había entrenado. Así que para ganar durante la carrera los niños le recuerdan a cada momento a Aquiles la debilidad de su talón y con eso disminuye su velocidad dándole oportunidad a Marcos de ganar. Y todos logran regresar.

La maestra Bonete les platica a los niños de los piratas y a Juan y a Goyo les encanta la idea y empiezan a quitarles sus cosas a sus amigos como lo hacían los piratas. Entonces Lydia comenta que no son mejores que Eugenio y Eugenio enojado dice que les enseñará que tan malo es y los transporta a un barco pirata donde él es el capitán. A Lydia, Marcos, Pepe, Goyo y Juan los ponen a limpiar y a Ruby la mandan a contar el tesoro. Eugenio les da mapas para atacar diferentes cosas de la escuela para borrar los errores que tuvo él en el pasado así lo hacen. Marcos, Lydia y Pepe planean escapar del barco engañando al pirata asistente de que hay tesoros mejores, el pirata cae en la trampa y así logran escapar.

La maestra Bonete les cuenta a los niños acerca del oeste, de los forajidos y de los alguaciles. El profesor Morones descubre que Goyo y Juan hacen travesuras y los va a castigar y en eso aparece Lydia quien conoce todos los reglamentos y castigos de la escuela. Entonces, el profesor Morones decide darle el cargo de monitor. Lydia cumple con su deber, pero empieza a exagerar y dice que castigará a todos. Entonces, Eugenio por temor los pone en el viejo oeste. Ahí a Lydia le ofrecen el cargo de alguacil y es muy estricta y empieza a exagerar y encierra al hermano de unos forajidos y ellos van a buscarlo; pero Lydia está sola porque encerró a todos. Entonces se da cuenta de su error y dice que exageró. Sus amigos le ayudan a atrapar a los forajidos, pero luego los dejan libres para que vayan tras Eugenio.

Pepe pierde con su equipo un partido de béisbol . Se siente deprimido y decide abandonar el equipo. Pregunta a Marcos si alguna vez ha deseado retroceder en el tiempo y cambiar algún momento de su vida. Eugenio había inventado una máquina del tiempo y decide perfeccionarla con fines malévolos. La hace parecer una cabina fotográfica y con ella engaña a Marcos, Ruby, Lydia, y Pepe. Los retrocede 20 años en el tiempo. Pepe insiste en que quizá también sea posible cambiar el pasado. Ellos saben que la única forma de volver al presente es con la ayuda de Eugenio. Pepe aprende que si se comete un error, no hay que lamentarse, sino aprender de él para mejorar en el futuro.

En la escuela del Rino Volador se celebra el día de la carrera, en el que se hace una representación de todas las profesiones para que los alumnos elijan lo que les gustaría ser en el futuro. Hay representaciones de ingeniería, pastelería, astronomía, etcétera; Buford representa la plomería, pero a nadie le interesa. Pepe, Lydia, Marcos, y Ruby se pierden en un laberinto de coladeras y buscan a Buford para que les indique cómo salir de él. Entonces los alumnos comprenden que la plomería no es ninguna profesión que se deba subestimar porque gracias a las enseñanzas de Buford logran salvar la vida.

Buford inicia un programa de reciclaje con las tres erres: reducir, reusar y reciclar. Inventa una máquina recicladora llamada Reciclotrón 2000. La señorita Bonete busca voluntarios para su programa "Operación Limpieza" en la escuela, Lydia se ofrece como voluntaria, Eugenio se entera y manda a Raticus a ensuciar la escuela. Inventa un monstruo comebasura llamado Garbicus. Pepe, Lydia, Marcos y Ruby deciden acabar con el monstruo y desintegran la parte orgánica descomponiéndola con la ayuda de gusanos rojos, pero la parte hecha de plástico no se desintegra por lo que guían al monstruo hasta el Reciclotrón 2000 y terminan con él.

En este capítulo se ensena a los niños la importancia de estar preparado para una emergencia. Se trata de prevenir un incendio y que hacer para controlarlo, se dan consejos para vivir con mayor seguridad. El jefe Sizzletopper, que es el jefe de bomberos, acude a la escuela a hacer una inspección de seguridad encontrándose con muchas deficiencias gracias a la maldad de Eugenio que pretende quedarse con las instalaciones de la escuela para él solo.

En este capítulo de Rino Volador se trata de dar una enseñanza sobre la buena alimentación y la salud; de explicar a los niños lo importantes que son los glóbulos blancos en el proceso de defensa contra las enfermedades. Eugenio, con la ayuda de su ambientador, transforma la escuela en el interior de su cuerpo. Los glóbulos blancos están muy débiles y enfermos debido a la mala alimentación y a la falta de ejercicio en el estilo de vida de Eugenio. Marcos, Ruby, Lydia, y Pepe ejercitan y alimentan a los glóbulos blancos para que puedan combatir a los gérmenes que atacan el cuerpo de Eugenio. Finalmente ponen en buena condición a los glóbulos blancos y ganan la batalla a los gérmenes.

En este capítulo, la señorita Bonete enseña a sus alumnos sobre la fotosíntesis que ocurre en las plantas. Eugenio y Raticus, ponen en práctica un plan para fertilizar las plantas y hacerlas crecer desmedidamente; los alumnos se ven amenazados por las plantas gigantescas y buscan ayuda con Buford, que sabe mucho sobre agricultura y sobre el cultivo y fertilización de las plantas.

En este capítulo se habla de la literatura fantástica, se menciona a autores como Edgar Allan Poe, con Corazón Delator y a Lewis Carroll con A Través del Espejo. Eugenio envía a Marcos, Lydia, Pepe, Juan y Ruby a otro mundo y los reemplaza con personajes dobles, haciendo una semblanza de "A Través del Espejo". Marcos rompe un lavamanos del baño de niños y se queda callado, por lo cual culpan a Juan. Marcos se arrepiente y vive angustiado por no haberlo dicho en su momento. Finalmente todo se aclara.