Amantes

Isabel y Camilo juran que nada ni nadie logrará separarlos jamás, y él le dice que quiere casarse con ella, sin embargo Saúl Bejarano uno de los hombres más importantes de la región manifiesta al padre de Isabel su deseo de casarse con ella.

El padre de Isabel le dice a Bejarano que su hija no está en edad para casarse y él lo chantajea por la deuda que tiene con él. virgilio cree que mató a Nerio Pantoja

Isabel conversa con Camilio porque presiente que algo muy malo está por suceder, Isabel se sorprende al saber que Saúl Bejarano la pidiá en matrimonio y le dice a Virgilio que no se sacará porque está enamorada de Camilo Rivera.

Isabel le cuenta a Camilo que Bejarano quiere casarse con ella. Bejarano se molesta cuando Camilo le gana en la manga de coleo. Bejarano amenaza con matar a cualquier hombre que se fije en Isabel.

Isabel descubre la presión que Saul Bejarano ejerce sobre su padre, Camilo quiere contarle a Bejarano que él e Isabel se aman para que la deje tranquila. Isabel le ruega a Camilo que no lo haga.

Camilo se presenta en casa de Isabel y al no encontrarla le dice a Virgilio, que quiere casarse con ella pero este se muestra evasivo. Isabel accede a casarse con Bejarano y le pide a sus padre que la ayuden para que Camilo se olvide de ella.

Isabel le dice a Camilo que no lo ama y que se entregá a Bejarano. Isabel manifiesta sentirse mareada y niega la posibilidad de estar embarazada. Eugenia no logra su cometido de matar a Bejarano

Bejarano le arrebata el cuchillo a Eugenia, Camilo se niega a aceptar que Isabel se va a casar con Bejarano, Isabel quiere proteger al padre de su hijo de cualquier peligro y le hace creer a Camilo que nunca lo amo.

Se lleva a cabo el matrimonio entre Isabel y Saúl, Isabel le hace creer a Bejarano que la hizo su mujer la noche anterior. Bejarano borracho sufre un accidente con un toro, y el doctor le dice que perdió un testículo y que eso lo dejará impotente.

Bejarano increpa a Isabel por el embarazo y ella le dice que es consecuencia del día que la tomá a la fuerza. El hijo de Isabel, Javier ha ido creciendo con el amor de su madre. Han pasado 5 años y Camilo regresa a Los Caneyes. Isabel se presenta en la iglesia buscando a su hijo y se sorprende de ver a Camilo cargándolo.

Camilo trata de disimular su emoción la ver a Isabel. Javier se enferma e Isabel busca a Camilo para que revise al niño, Bejarano se molesta al llegar a su casa y ver a Camilo, Lueho de revisar a Humberto, Camilo advierte a sus hermanas que la vida de su padre se apaga lentamente.

En la casa de los Rivera todos están abatidos por la muerte de Humberto. Camilo se asombra cuando Bejarano se presenta a darle sus condolencias. Isabel llorando se abraza a Matea y le dice que siente un profundo dolor en su alma.

Isabel guarda silencio cuando Matea le dice que ella todavía ama al joven Rivera. Saúl irrumpe en la habitación de Isabel queriendo poseerla pero no logra responder sexualmente. Camilo se presenta en la fiesta de Javier como le había prometido, Bejarano se sorprende pero lo recibe cordialmente.

Consuelo la amiga de Isabel se siente atraída por Camilo al conocerlo. Isabel le ruega a Saúl que le devuelva su libertad para irse a casa de sus padres pero él se niega. Bejarano le ordena a Gudelio que queme la casa de los Sarmiento.

Saúl le ordena a Gudelio que queme la casa de los Sarmiento. Camilo le anuncia a Leonor que decidió regresar a Europa al lado de su esposa y vender la hacienda. La mayor de los Rivera se entristece un poco por la venta de las tierras pues no se imagina viviendo fuera de esa región.

Camilo le recuerda a Isabel que ella ya no significa nada en su vida. Isabel le confiesa al padre Francisco que todavía ama a Camilo, y Camilo también le confiesa al padre que ama a Isabel, el padre los insta a que olviden ese amor. Camilo descubre a Bejarano desmayado en medio de la sabana.

El Padre Francisco recuerda las confesiones de amor que le hicieron Camilo e Isabel, y recuerda un amor que su mentor lo hizo olvidar en el pasado. Isabel y Camilo se encuentran en la iglesia, se besan y luego Camilo le dice que no deben hacerlo pues ambos están casados y esto sorprende a Isabel.

Desconfiado, Saúl no termina de explicarle a Camilo qué fue lo que le pasó exactamente el día que el toro lo hirió, motivo por el cual el médico le recomienda que busque otro galeno a quien plantearle su afección. En su recorrido por la hacienda, Leonor le reclama a unos peones que estén descansando en plena jornada laboral, uno de ellos se muestra grosero con la mujer y Consenso arremete en su contra golpeándolo

Eugenia indaga con Isabel si realmente Saúl es el padre de su nieto, ella no le contesta. Bejarano se disgusta cuando Camilo le dice que no piensa vender sus tierras. Atanasio se niega a ayudar al padre Francisco a construir una escuela en el pueblo. Alirio busca a Teresita para explicarle que él y Carmelina no son novios.

Camilo se percata de que Isabel no ama a su esposo. Isabel le confiesa a Eugenia que jamás ha tenido intimidad con Bejarano. Camilo le confiesa a Isabel que todavía la ama, y dando rienda suelta al amor que mantuvieron contenido por años se entregan a la pasión.

Isabel avergonzada le dice a Camilo que eso no puede volver a repetirse y le dice que regrese con su esposa. Saúl se burla del estado de salud de Virgilio y juega con la silla de ruedas. Alirio discute con Carmelina y de repente ella lo soprende besándolo en la boca.

Lisandro se roba unos revólveres que Atanasio guarda bajo llave en la jefatura civil. Consenso se molesta cuando Leonor le dice que no está preparado para educar a sus hijos. Saúl le dice a Isabel que la ayudará a construir la escuela que tanto le ha pedido.

Bejarano le confía a Camilo el proble íntimo que tiene con Isabel debido a la cornada el día de su matrimonio. Alirio y teresita ensayan la obra de teatro. Isabel le revela a Eugenia que el verdadero padre de Javier es Camilo Rivera.

Isabel se desahoga con Eugenia contándole toda la verdad de su relación con Camilo y con Saúl. En Los Caneyes la gente se prepara con emoción para la inauguración de la escuela y el dispensario. Erika Hoffman esposa de Camilo, llega al pueblo y Saúl le presenta a Isabel y a Javier

Bejarano le dice a Camilo y a Erika que los invita a cenar en su casa. Teresa queda sorprendida cuando Carmelina le dice que ella y Alirio tuvieron relaciones íntimas. El Padre Francisco le reclama a Camilo que insista en acercarse a Isabel.

Erika insistente le pregunta a Isabel si ella y Camilo se conocen desde niños. Leonor pone a Camilo al tanto de lo que está ocurriendo con Teresita. Leonor le pide disculpas a Consenso por la forma en que lo ha tratado y él la besa apasionadamente. Camilo está molesto porque Erika fue a buscarlo al bar la noche anterior.

Isabel se dirige al lugar donde piensa encontrarse con Camilo. Erika vislumbra una cabaña en el camino y se dirige allí pero es interceptada por Lisandro y sus amigos y le roban las joyas que trae. Bejarano la ve y lanza unos disparos al aire para defenderla. Saúl trata de besar a Isabel brutalmente y ella se resiste.

Alirio se lanza sobre Saúl para apartarlo de Isabel pero este lo golpea salvajemente. Leonor descubre que Teresa tiene un pretendiente. Erika le confía a Leonor que sospecha que Camilo tiene otra mujer. Camilo busca a Isabel para saber el motivo de su distanciamiento.

Saúl les ordena a los peones que regresen a su trabajo antes de solicitar los servicios profesionales de Camilo. En la escuela, Camilo e Isabel se besan apasionadamente sin ninguna precaución. Erika se presenta en casa de Bejarano solicitando a Isabel, Saúl se ofrece a acompañarla a buscar a su esposa. Luego de haber hecho el amor, Leonor se conmueve cuando Consenso promete hacer todo de su parte por merecerla y nunca darle un motivo para que se avergíence de haberlo aceptado en su vida.

Isabel decide ir a hablar con Camilo para advertirle lo que está ocurriendo con su esposa. Segura de que su amante es Consuelo, Erika le hace una escena de celos a Camilo. Atanasio busca la ayuda de la Arawaca para que le haga un "trabajo" que lo "renueve" virilmente. Algunas madres del pueblo se niegan a dejar que sus hijos asistan a clases si a Charito se le permite la entrada a la escuela.

Consuelo afirma ante Erika que mantiene una relación amorosa con Camilo, ambas mujeres se van a las manos. Leonor se sorprende cuando Hilaria, se presenta buscando a Consenso diciendo que es el padre del hijo que está esperando. Camilo molesto con Erika, le reclama que se atreviera a pelear con Consuelo como si fuera una verdulera. Alirio lleva a Teresa de regreso a su casa y se despide de ella con un dulce beso.

Erika le propone a Camilo que tengan un hijo. Gudelio le informa a Sal que su orden de trasladar los límites se siguió y ahora es dueño de una gran parte de las tierras de Rivera sin que se den cuenta. Teresita intenta salir de la casa, pero Est lita se lo prohíbe por orden de Leonor. Camilo encuentra al padre Francisco triste porque Charito dejó la ciudad.

Camilo e Isabel acuerdan reunirse en la cabaña abandonada para discutir cosas importantes. Timote acepta asesinar a Consuelo a pedido de Otilia. Leonor está segura de que Bejarano es quien está robando su tierra. Teresita agradece a Coromoto y Natividad por ayudarla a escapar de la casa para poder asistir a la obra. De camino a la ciudad, Leonor y Consenso se alarman al encontrar a Isabel inconsciente en el camino.

La humilde representación de Romeo y Julieta se lleva a cabo mientras Camilo y Eugenia siguen preocupados por la ausencia de Isabel. Al llegar a dispensario, Rivera de inmediato comienza a atender a Isabel. Eugenia le ruega a Camilo que, por el amor que le tiene a su hija, no la deje morir. Erika le hace una escena de celos a Camilo y, en medio de la misma, menciona que ya sacó a Consuelo de su camino, el médico, sorprendido, le exige una explicación de sus palabras.

Erika comenta con Otilia que estuvo a punto de ponerse en evidencia ante Camilo debido a los celos que la embargan. Mientras esperan a que Isabel reaccione, Eugenia y Camilo conversan de cómo debiá ser la vida de la muchacha. Leonor intenta hacer las paces con Teresita. la madre de Consuelo, llega al dispensario preguntando si alguien sabe algo de su hija pero ni Camilo ni Eugenia pueden darle razón de la joven.

Atanasio y Cogote aceptan la denuncia formal de Socorro por la desaparición de Consuelo. Teresa se enorgullece de Alirio cuando afirma que, aunque Saúl va y lo empuja fuera de la obra mil veces, seguirá representando a Romeo. Isabel regresa a casa y abraza a su hijo con gran emoción. Eugenia tiene que encontrar un lugar para llevar a Javier para protegerlo de Bejarano porque amenazó con matarlo si descubre que Isabel lo traiciona.

Isabel se muestra precavida ante las preguntas que le hace Erika sobre su pasado y que intentan relacionarla de alguna manera con Camilo. Leonor felicita a Teresa por lo bien que estuvo en la obra de teatro. Camilo e Isabel se encuentran en la cabaña abandonada sin imaginarse que Erika y Otilia los observan desde lejos; la señora Rivera enfurece al comprobar que su sospecha era cierta, Isabel y Camilo son amantes. Hilaria busca a Dalila para manifestarle que ya está cansada de fingir ser la mujer de Consenso pues no ha visto que el hombre busque ningún tesoro.

Saúl quiere saber en dónde se encontraban Isabel y Erika, esta última le asegura que andaban en cosas de mujeres. Consenso admite ante Cogote que está enamorado de Leonor, se deprime cuando su amigo le hace ver que ese amor es casi imposible. Saúl se desmaya y no ha vuelto en sé, luego de examinarlo Camilo anuncia que el hombre se está muriendo, noticia que causa gran impacto en Isabel, Gudelio y Eugenia.

Camilo asegura que el cuadro que presenta Bejarano es causado por otra cosa muy distinta al golpe que le diera Isabel con el jarrón. Al salir de hablar con Leonor, Alirio le anuncia a Teresa que no podràn volver a verse y se marcha. Bejarano se extraña cuando Erika lo visita con la excusa de que debe enterarlo de algunas cosas respecto a su esposa. Alirio manifiesta ante Gudelio su deseo de irse a la capital a estudiar. Isabel redacta una carta despidiéndose del Padre Francisco cuando es interrumpida por la sorpresiva llegada de Erika. Erika asegura ante Otilia que no permitiré que Isabel huya del pueblo antes de que ella la destruya.

El Padre Francisco insta a Alirio a que entienda que Leonor y Camilo sólo pretenden proteger a Teresa. Hilaria le cuenta a Dalila de sus intenciones de apoderarse de la caja que Consenso encontrá con el tesoro, aparte de robar el dinero de los Rivera, pues ya descubrió en dónde lo guardan. Eugenia le entrega a Isabel algunas joyas para que las venda si llegara a tener alguna urgencia. Saúl acusa gran sorpresa al saber que su debilidad se debe a un estado de envenenamiento. Gudelio le informa a Saúl que Isabel se fue del pueblo y se llevé a Javier con ella.

Bejarano decide ir en busca de su esposa, mientras Camilo trata de encontrarla antes que él. Saúl logra darle alcance a Isabel y le ordena que regrese a la casa. Saúl, toma en brazos a Javier y se lo entrega a Gudelio sin que ella pueda evitarlo; Bejarano intenta golpear a Isabel cuando aparece Camilo exigiéndole que no se atreva a tocarla. El Padre Francisco recuerda un momento de su pasado donde se enfrentá a un hombre por la mujer que amaba, evidencia el gran tormento que siente porque los recuerdos no lo abandonan.

Eugenia le advierte a Isabel que nunca debe evidenciar ante Saúl lo que siente por Camilo. Isabel justifica la actitud de Camilo ante Saúl aseverando que cualquier otro haría lo mismo si viera como él la trata, Saúl no se deja convencer y, le pregunta si es que Rivera la anda enamorando . Teresa escribe una carta donde se despide de sus hermanos rogando porque algún día la entiendan y la perdonen por el paso que está dando. Al descubrir a Consenso dormido en el depósito, Otilia se acuesta a su lado y empieza a besarlo dispuesta a seducirlo. Otilia le informa a Erika la conversación que escuchara entre Leonor y Consenso, las mujeres planean apoderarse, no solo de las tierras de los Rivera, sino de las de Saúl Bejarano.

Isabel se prepara para ir a la escuela cuando Saúl la impide, ella lo confronta pero él le advierte que se calme porque está dispuesto a llevarse a Javier si es necesario. Segura, Leonor le muestra a Erika los documentos de la hacienda, la Sra. Rivera se sorprende al ver que las tierras de su esposo, junto con las de Bejarano, constituyen un territorio inmenso. Delilah aparece en la casa de los Rivera para ver qué le sucedió a Hilaria porque no fue a la cita que habían establecido la noche anterior y le advierte que no la traicione. Isabel se sorprende cuando ve a Camilo en su habitación, la pareja se besa enamorada.

Leonor agradece a Consenso por lo que le dijo a Teresa para evitar que huyera de la casa. Eugenia descubre que Virgilio no está tan incapacitado como creía, explica que la razón principal por la que mantuvo la verdad oculta es que planea liberar a Isabel de Sa l Bejarano. Teresa comparte con las hijas de Consenso su felicidad por haberse reconciliado con Leonor cuando Hilaria parece burlarse de ellas. Por la noche, en el salón Le Cup Rosó todo está listo para la apertura, los invitados han comenzado a llegar, entre ellos, los Rivera y los Bejarano; Brandon no puede ocultar la atracción que Erika ha ejercido en él, se da cuenta.

Alirio le revela a Gudelio que siempre pensé que él se iba a casar con su tía Celina, que le hubiese gustado pues ellos fueron los únicos que lo trataban bien. Al revisar las cosas de Bejarano, Virgilio logra encontrar las escrituras de su hacienda, piensa redactar otro juego de escrituras para luego hacer el cambio, así podré recuperar los bienes que les pertenecen a su hija y a su nieto. Leonor esta sorprendida al descubrir que la gaveta de su escritorio fue forzada para robar el dinero que se encontraba ahá. El Padre Francisco le confiesa a Camilo que la mujer que amó en su pasado es Madame Cayena. Isabel imparte la clase a sus alumnos cuando aparece Erika a regalarles algunas libretas a los niños, y aprovecha para confiarle a su rival la apasionada velada de amor que pasó con Camilo.

Celina le revela a Ronald que Saúl es uno de los motivos principales por los cuales regresá al pueblo. Leonor discute con Consenso sobre su supuesta relación con Hilaria, en ese instante llega Erika para informarle que Brandon Griffith estuvo buscándola. En una conversación con Otilia, Erika asoma la posibilidad de darle un hijo a Rivera para retenerlo a su lado. Entre los escombros de la hacienda Sarmiento, La Arawaca junto a Lucas encuentran el diario de Isabel. Caída la noche, Camilo, Consenso y Leonor conversan sobre la mentira de Hilaria Leonor aprovecha el momento para disculparse con su enamorado.

Celina le dice a Bejarano que regresá por él. Erika se abalanza sobre Camilo diciéndole que desea tener un hijo, él le dice que no es el momento. Eugenia le revela a su esposo que Javier es hijo de Camilo, Virgilio decide no juzgar a su hija pues sabe que se entregá por amor. Camilo comienza a sospechar que su mujer se trae algo entre manos; sospecha que afianza cuando Isabel le manifiesta que presiente que ya Erika sabe que son amantes. Erika le comenta a Otilia que con la firma de Bejarano puede arrebatarle algunas de sus tierras.

Camilo, propone a su esposa separarse. Después de la solicitud de Camilo, Erika decide tomar posición de víctima fingiendo un desmayo. Gudelio se entera de la nueva vida de Celina y Alirio lo anima para que la visite. Erika furiosa le jura a su amiga Otilia que la mejor manera de retener a su esposo a su lado es fingiendo un embarazo. Eugenia se muestra preocupadapor el mareo de su hija y sospecha que la joven pueda estar embarazada. Después de la muerte de Hilaria, Cogote va hasta la hacienda Rivera para entregarle la caja que se había robado la campesina. Caída la noche, el padre Francisco pide perdón por sus pecados, cuando es sorprendido por Celina que insinuante le pregunta si aún sigue enamorado de ella, atormentado por las palabras de Madame Cayena le exige que se vaya pero ella le pregunta qué pretende haciéndose pasar por cura y le recuerda que él mató a un hombre.

Cansado del juego de palabras de la Erika, Saúl decide besarla apasionadamente, ella le corresponde. Aunque saben que su amor no tiene futuro, Isabel y Camilo sienten que ese sentimiento es demasiado fuerte en ambos; la pareja se besa dulcemente antes de dejarse llevar por la pasión; mientras, Erika y Saúl hacen el amor en la cabaña abandonada.

Erika simula un fuerte mareo frente a Leonor, quien sugiere que el mismo podría ser síntoma de un embarazo. Debido a que Consenso evidencia los celos que siente por Vicent De Boer, Leonor molesta, le advierte que su relación se limitá al aspecto laboral. Aprovechando que lo encuentra solo, Erika se lleva a Javier para dar un paseo sin que nadie en la casa se percate de ello. Camilo piensa que Saúl està involucrado en la desaparición de Nolasco, cosa que le hace temer por la seguridad de Isabel y su hijo, quien, en ese momento, inocente le revela a Erika que el médico visita a su mamá en su habitación. Eugenia y Matea se angustian al buscar a Javier por toda la casa y no encontrarlo. El Padre Francisco considera que ha llegado la hora de marcharse del pueblo. A pesar de sentirse mal, Saúl decide ir a buscar a Javier personalmente. Leonor y Erika se sorprenden al ver a Isabel irrumpir en el estudio exigiéndole a la esposa de Camilo que le diga de inmediato dónde está Javier.

Javier logra salvarse de que la culebra que tiene en ese momento frente a sí lo pique. Isabel acusa a Erika de haberse llevado a Javier pero la señora Rivera se finge ofendida por sus palabras, advierte que pudo ser Celina. A pesar de que Rafael no comparte su idea, Lisandro planea secuestrar a Teresita y pedir dinero a cambio de su rescate. Saúl, furioso, acusa a Isabel de ser la culpable de lo ocurrido con su hijo y se dispone a golpearla en ese momento, aparece Camilo con Javier; éste último acusa a la señora Rivera como la persona que se lo llevé de la casa. Erika se finge ofendida porque Camilo le hace ver que cree más en la palabra de Javier que en la de ella, la señora rompe en llanto cuando ya no encuentra como refutar los reproches de su esposo. Javier inocente, le vuelve a relatar a Isabel cómo fue que Erika lo dejá solo en el camino. Celina descubre que el diario que tiene en su poder pertenecía a Isabel Sarmiento.

Saúl se realiza uno de los "trabajos" de la Arawaca, quien le asegura que el mal que padece le fue puesto por una mujer que jurá vengarse de él, Bejarano concluye que se trata de Celina. Celina descubre que Isabel tuvo relaciones íntimas con Camilo Rivera antes de casarse con Bejarano. Leonor trata de explicarle a Teresa su relación con Consenso pero la jovencita no acepta sus palabras, le reprocha que haya cuestionado su amistad con Alirio cuando ella está involucrada con un peón de la hacienda. Isabel, nerviosa, advierte a Camilo que Celina conoce de su relación en el pasado.

Camilo le reclama a Erika su comentario irónico sobre lo bien que se ven Isabel, Javier y él juntos; la mujer acepta que su comportamiento no es apropiado y se disculpa. Leonor se alegra al saber que Camilo aprueba su relación con Consenso, los hermanos se abrazan felices mientras Teresita los observa llena de rabia. Erika se encarga de inhabilitar el poder que el difunto Humberto le dejara a Leonor para el manejo de la misma, de manera tal que sea Camilo quien ahora tenga todo el poder sobre las tierras y ella, como su esposa, tenga derechos sobre la propiedad. Otilia celebra la astucia de su amiga. Gudelio asevera ante Saúl que Celina no fue quien le puso la brujería como él cree, Bejarano intuye que a su hermano le interesa la mujer. Ante los continuos malestares de Isabel, Matea comenta con Eugenia que todo parece indicar que se trata de un nuevo embarazo de la joven.

Camilo se preocupa cuando el padre Francisco asevera que la Madame es una mujer capaz de cualquier cosa por lograr sus objetivos. Llena de angustia, Eugenia le revela a Virgilio que Camilo e Isabel son amantes. Erika afirma ante Otilia que tiene a Bejarano totalmente dominado. Consenso lleva a Leonor a campo abierto para entregarle un anillo que él mismo tallá en madera y pedirle que se convierta en su esposa y ella acepta feliz. En el Le Cup Rosé ya han llegado algunos invitados para celebrar el cumpleaños de Camilo, cuando los Bejarano llegan a la fiesta Erika aprovecha para anunciarles a todos que está esperando un hijo de su esposo, noticia que causa gran sorpresa tanto a Isabel como a Camilo. Abrumado, Camilo le agradece a todos los presentes su compañía y admite que su esposa acaba de darle una buena noticia pues él siempre ha querido ser padre; Isabel lo escucha ocultando el dolor que le producen sus palabras.

Rafael y Lisandro han llevado a Teresita a su guarida. Allí le advierten que su libertad depende de cuánto la quiera su familia. Alirio montado en su caballo encuentra abandonada la carreta de su enamorada. Erika disfruta del malestar de Isabel al haberse enterado que "supuestamente" ella va a tener un hijo de Camilo. Ya en búsqueda de Teresita, Camilo intuye que los raptores de su hermana menor deben conocer a la familia. Mientras Cogote le da un reporte a Atanasio sobre el caso de Teresita se aparece Lisandro ofreciendo su ayuda para rescatar a la joven. Carmelina, que también está presente, no cree en las palabras de su hermano. Aprovechando la ausencia de Lisandro y Rafael, Teresa logra quitarse la mordaza y escapa.

Dispuesta a defenderse de la ira de Bejarano, Isabel le pide a Eugenia que le busque las balas del arma que le entregó en días pasados. Camilo, Consenso y Alirio renuevan la búsqueda de Teresita coordinados con los hombres que Atanasio designá para el mismo fin. Saúl le ordena a Gudelio que mande algunos hombres a buscar a Teresa pues quiere devolverle a Rivera el favor de haber encontrado a Javier. Isabel le confía al padre Francisco que Erika ya está enterada de que Camilo y ella son amantes; le revela que el médico es el verdadero padre de Javier. Rafael logra darle alcance a Teresa, la somete para regresarla a la guarida.

Leonor se preocupa al recibir otra nota de los raptores de Teresa, se angustia al ver que la cantidad de dinero que piden por el rescate es exorbitante. Lisandro intenta hacer reaccionar a Teresa cuando Alirio irrumpe en el rancho, Lisandro asevera ante un desconfiado Alirio que él también acaba de llegar al lugar y se disponía a desatar a la jovencita cuando él entrá, Teresa vuelve en sí y reconoce la voz de Restrepo como la de uno de sus raptores entre ambos comienza una fuerte pelea que la oportuna llegada de Consenso lanzando un tiro al aire detiene evitando una tragedia; Teresa corre a los brazos de Camilo. Eugenia le cuenta a Isabel de la visita que Erika le hiciera a Bejarano, menciona que los vio muy juntos y que es evidente que andan en algo muy turbio. Camilo le pregunta a Erika por qué, si ya sabe lo de su relación con Isabel, se ha mantenido callada al respecto. Al visitar a Teresa, Alirio, le ratifica lo mucho que la ama ella asegura corresponder a ese sentimiento y están a punto de besarse cuando son interrumpidos por la llegada de Carmelina.

Erika manipula a Camilo pidiéndole que jure por el hijo que lleva en su vientre que no volverá a ser amante de Isabel. Luego de una par de copas, Ronald le recuerda a Otilia la forma en que se deshizo de su primer esposo. Camilo examina a Saúl sin encontrar explicación al motivo de sus convulsiones. Erika se presenta en el hotel donde se hospeda Brandon para ofrecerse como su socia. La Romana le manifiesta a Celina lo complacida que quedé con el ritual de limpieza que tuvieron en el río. Tras descubrir que alguien puede estar envenenando a Saúl, Erika aprovecha el momento para insinuar que se puede tratar de Isabel. Camilo le reprocha a su esposa las insinuaciones que hizo sobre Isabel en casa de Bejarano. El padre Francisco se propone descubrir a qué parte de la jefatura civil comunica el pasadizo secreto. Sin percatarse de la mejoría de Virgilio, Gudelio sorprende a Eugenia hablándole a su esposo.

Teresa le da las gracias a Dios por haberla salvado del secuestro; mientras, Alirio la observa embelesado. Ni Gudelio ni Saúl sospechan que Virgilio sea la persona que está envenenando a Bejarano pues, aunque saben que Sarmiento quisiera ver muerto a su yerno, lo creen un inútil que ni siquiera puede hablar

Erika queda sorprendida cuando Isabel le deja saber que está enterada que Bejarano y ella son amantes, ella intenta justificarse aseverando que lo hizo por pagarle a Camilo con la misma moneda, Isabel promete no ponerla en evidencia a cambio de que se marche con el médico de regreso a España lo antes posible. Leonor complace a Consenso en su deseo de casarse lo antes posible. Alirio le cuenta a Teresa que su tía Celina prometió ayudarlo para que vaya a estudiar a la capital, lugar donde podrían casarse como tanto él lo desea, ella piensa que deben darse tiempo para estar seguros de asumir una responsabilidad tan grande como el matrimonio. Isabel, abatida, le confiesa a Francisco que está esperando un hijo de Camilo, revelación que Erika escucha casualmente. Camilo sorprende a Isabel triste conversando con Francisco e intenta averiguar a qué se debe su estado de ánimo, ella lo insta a que entienda que deben terminar su relación pero él se niega a dejar que ella decida sobre sus vidas como lo hizo en el pasado, asegura que está dispuesto a llegar hasta el final aunque el precio sea la muerte.

Isabel le pide a Camilo que se despidan con un beso. Saúl irrumpe en la habitación de Isabel y, directo, le pregunta si ella quiere a otro hombre, se niega a contestar los cuestionamientos de su esposo, quien enfurecido intenta agredirla, ella corre mientras Saúl la persigue destruyendo todo lo que encuentra a su paso. la voz de Virgilio exigiéndole a Bejarano que no se atreva a tocar a su mujer y apuntóndolo con un arma logra dejar a todos en silencio debido a la sorpresa. Otilia acusa sorpresa cuando Erika asevera que Isabel no tendré el hijo que espera. Eugenia le entrega a Isabel el arma que le diera anteriormente para que se defienda de Bejarano, le dice que huya con Javier y busque la ayuda del padre Francisco antes de que Saúl se despierte.

Saúl, iracundo, irrumpe en la iglesia exigiéndole a Francisco que le diga en dónde está su esposa, el falso sacerdote asegura ignorar el paradero de la joven y lo insta a que revise todo el lugar para convencerse; mientras, en el pasadizo secreto, Isabel abraza fuertemente a Javier. Camilo decide ir en busca de Isabel, Consenso lo acompaña. Bejarano, aín débil reniega de Alirio como hijo, advierte que èl, los Sarmiento e Isabel, pagarón por haberlo traicionado. Saúl, enfurecido, arremete contra Virgilio golpeándolo cuando éste le exige que no insulte a Isabel; Bejarano sentencia que los matará uno a uno si la mala mujer que escogiá como esposa no aparece.

La angustia se apodera de Isabel ante la posibilidad de que Bejarano cumpla la amenaza de matar a su familia si ella no se presenta ante él. Saúl advierte a Eugenia que será a ella a quien primero matará si Isabel no aparece en el plazo fijado. Isabel escribe una carta para Camilo donde le revela que Javier es su hijo. Al visitarlo en la jefatura, Francisco le asegura a Camilo que él puede ayudarlo a salir de ese lugar pero debe ser cuando no haya nadie cerca de la celda, Rivera no entiende al sacerdote. Alirio evidencia ante Gudelio el resentimiento que siente hacia Saúl por los maltratos que siempre ha tenido con él, asegura que no le dolerá el día que su padre muera pues éste nunca ha sabido ganarse su cariáo y respeto.

Erika le sugiere a Bejarano que no mate a los Sarmiento pues, de lo contrario, Isabel no regresará nunca. Llena de valor, Isabel se presenta ante Bejarano quien le hace un sin fin de reproches a Isabel y la agrede físicamente; en ese momento, aparecen Virgilio, Eugenia y Matea exigiéndole que deje tranquila a la joven; Bejarano saca su revólver y dispara contra ellos antes de apuntar a la cabeza de su esposa, Virgilio se lanza con su silla por las escaleras para salvar a su hija y cae sobre su yerno, quien pierde el sentido. Cerca de la hacienda, los Sarmiento esperan ansiosos por Isabel, mientras ésta se defiende de los ataques de su esposo hiriándolo con el arma que su madre le diera. Eugenia ya no aguanta la angustia porque Isabel no los alcanza y decide ir a buscarla; en ese momento, aparecen algunos peones de Bejarano que les ordenan que no se muevan.

Saúl entra al pueblo a caballo y trae a Isabel, completamente desnuda, amarrada a las riendas del animal, el hombre grita llamando la atención de todos los pueblerinos para mostrarles a su esposa como la adúltera que es. Camilo huye por el pasadizo secreto, donde se encuentra con Javier, le dice que se calme y le asegura que ál irá a buscar a su mamá. Saúl discute con los Sarmiento e intenta ahorcar a Virgilio porque éste insiste en acusarlo de ser un asesino. Camilo, Javier e Isabel galopan velozmente huyendo de Los Caneyes y en busca de un lugar seguro. Erika, furiosa, admite ante Otilia que le da mucha rabia pensar que Isabel está al lado de Camilo, no por celos, sino porque no soporta que su rival sea más importante que ella para su esposo. Isabel indaga cuál sería la reacción de Camilo si fuera ella quien estuviera esperando un hijo suyo.

Luego de hacer el amor, Isabel le revela a Camilo que Javier es su hijo pero cambia sus palabras de inmediato asegurando que se refiere a que el niño siente de su parte el cariño de un padre. Virgilio menciona ante Francisco que recuperá los documentos de su hacienda que Bejarano le había robado. Cuando se dirige hacia el río, Camilo es golpeado en la cabeza por Lisandro y pierde el sentido, Restrepo aprovecha para maniatarlo. Llena de ansiedad, Isabel espera a Camilo decidida a contarle que Javier es su hijo cuando es atacada por la espalda por Lisandro y Rafael. Aunque Celina se niega a aceptar lo que siente por Gudelio, éste sabe que logré llegar hasta lo más profundo de su ser cuando hicieron el amor, hecho que comprueba porque ella responde al apasionado beso que le da.

Al volver en sí, Camilo desesperado, se pregunta si la persona que lo atacá le hizo daño a Isabel y a Javier, trata de desatarse para correr a ver còmo se encuentran; mientras, Javier deambula por la sabana asustado por el ruido de los animales nocturnos. Isabel opta por indagar quién es la persona que ordenó que la tuvieran cautiva, concluye que se trata de Erika cuando Rafael, accidentalmente, menciona que se trata de una mujer. Lisandro le avisa a Erika que ya su encargo fue cumplido, le reclama que no le advirtiera sobre el niño, pero le cuenta que se les escapá aunque él le dijo a Isabel que Camilo se lo llevá. Saúl se sorprende al ver que Alirio ha ido a llevarle algo de comer, el muchacho se conmueve cuando su padre, por primera vez, asegura que siempre se ha preocupado por él aunque nunca haya sabido demostrárselo.

Rafael se alarma cuando, de regreso al rancho, se percata de que Camilo se acerca a lo lejos, de inmediato corre a la guarida para sacar a Isabel del lugar evitando que el médico los encuentre. La Arawaca visita a Saúl en el calabozo para entregarle un cuchillo que Gudelio le envía, además, le avisa que esa misma noche su hermano lo ayudará a escapar. Erika evidencia satisfacción al ver a su rival totalmente a su merced, Isabel no se sorprende al descubrir quién es la culpable de todo lo que ha ocurrido. Erika la golpea y le reprocha que está esperando un hijo de Camilo, Isabel le ruega que le permita marcharse lejos con Javier, sus súplicas son inútiles. Saúl se sorprende cuando Camilo se presenta en el calabozo a exigirle que le diga qué hizo con Isabel; Bejarano asegura ignorar el paradero de su esposa e hijo, sentencia que acabará con Rivera si llega a pasarle algo malo a Javier por su culpa.

Erika duerme a Isabel con íter antes de indicarle a Lisandro que debe seguir con la segunda parte del plan, la mujer le advierte a Restrepo y a Rafael que no dudará en matarlos si llegan a traicionarla. Leonor y Consenso se sorprenden cuando Camilo les cuenta que Isabel y su hijo fueron raptados. Apenas se entera de la fuga de Bejarano, Cubillán acude a la jefatura civil a saber de los detalles, le ordena a sus hombres que salgan en busca del reo y le disparen si opone resistencia. Al llegar al rancho abandonado donde mantenían secuestrada a Isabel, Camilo y Consenso encuentran el cadáver de Amparo vestida con la ropa que tenía puesta Isabel, ambos se impactan creyendo que realmente se trata de ella. Unos soldados se hacen presentes en el rancho, Rivera y Mendible les explican que acaban de encontrar el cadáver.

Camilo le exige al sargento que busque a Isabel, pues la muerta que encontraron no es su amada. Otilia llega a la conclusión de que el plan de Erika es mantener a Isabel viva mientras dure su embarazo para luego quitarle al niño y hacerlo pasar por su hijo, su amiga así se lo confirma. Los Sarmiento se sienten destrozados al ver el cadáver de la que creen es Isabel; mientras, Saúl, realmente afectado, asevera ante Cubillán que no matà a su esposa, pues él la amaba; insiste en acusar a Camilo del asesinato. Antes de marcharse de Los Caneyes, Gudelio va a despedirse de Celina; el hombre se alegra al ver a la mujer preocupada por él, ya que eso significa que sí lo quiere; la pareja se entrega a la pasión.

Isabel recuerda su último encuentro con Erika; la joven, desesperada, grita pidiendo ayuda. Alirio le promete a Saúl que se encargará de buscar a Javier hasta encontrarlo; mientras, Consuelo se encarga de cuidar al niño. Angustiada por todo lo que está ocurriendo con Camilo, Teresa manifiesta su deseo de quedarse en los Caneyes pero el médico, al igual que Leonor, piensa que lo mejor para ella es regresar a la ciudad. Sintiéndose en gran parte responsable por lo ocurrido a Isabel, Celina visita la iglesia en busca de la comprensión de Francisco, Eugenia la sorprende en el lugar y no duda en acusarla de ser la culpable de la muerte de su hija

Ante Leonor, Erika se finge ofendida porque Camilo insiste en pensar en Isabel a pesar de que la mujer está muerta y sin importarle lo que ella está sufriendo con toda esa situación. Abatido por la partida de Teresa, Alirio busca consuelo en brazos de su tía Celina, quien lo recibe maternalmente.

Al saber por Natividad que Erika le entregó un sobre con dinero a un hombre que la visité ese día, Leonor, apenas ve a su cuíada, la interroga al respecto, la señora Rivera explica que le estaba pagando a Lisandro el transporte que le consiguió para irse a la capital. Sintiéndose realmente culpable por lo ocurrido a Isabel, Celina visita la iglesia buscando el perdón de Dios, Francisco aprovecha para censurarle que arrastrara a un ser inocente en su venganza, asegura que él nunca la dispensará por lo que le hizo a Isabel. En su celda, Camilo reflexiona sobre todo lo ocurrido, concluye que quizás realmente él es el único culpable del sufrimiento de su amada, a quien piensa seguir buscando, pues siente que continúa con vida. Aturdida por todo lo que le ha pasado, Isabel comienza a sopesar la idea de que fue Camilo, en venganza porque le ocultó que Javier era su hijo, quien la metió en ese lugar.

En la habitación del hotel, Carmelina evidencia estar bastante embriagada mientras Cubillán la observa libidinoso. Luego de haber tomado la honra de Carmelina sin su consentimiento, Cubillán se marcha de la habitación dejando a la jovencita llorando desconsolada. Embriagado, Rafael justifica que su amor no sea correspondido por Carmelina ya que él no es una buena persona, menciona que es cómplice de un asesinato pero Salomé, quien lo acompaña, cree que sus palabras son consecuencia del licor. Isabel es víctima de la enajenación de Elvira, quien la agrede a la vez que la insulta despiadadamente, la joven la empuja defendiéndose y logra salir de la mazmorra; En casa de los Rivera, todos se alarman cuando Cubillán sentencia que Camilo, con su huída, confirmá que es el asesino de la esposa de Bejarano. En un nuevo día, Eugenia, aín afectada, le relata a Francisco el presentimiento que tuvo, se pregunta si Camilo tendré razón al afirmar que Isabel continúa con vida.

La Romana le hace ver a Atanasio que toda la culpa de lo ocurrido a Carmelina la tuvo Cubillán, lo insta a actuar como un verdadero padre y cobrarle al teniente su afrenta. Camilo llama la atención de Consuelo y va tras ella al verla correr asustada. Camilo lamenta no haberle dado alcance a Consuelo mientras ésta llega al granero en busca de Javier para huir a otro lugar donde nadie pueda encontrarlos.Al llegar al granero abandonado, Camilo descubre unos dibujos que Javier hiciera; el médico se alegra de saber que el niño se encuentra con vida aunque se sigue preguntando en dónde estarà. Luego de haber pasado la noche en el bar, Rafael se alarma cuando Salomé le comenta que estaba tan ebrio que pasá toda la velada hablando de una mujer que fue enterrada en vida. A campo abierto, Atanasio convence a Cubillán para que se aparten de sus hombres y sigan otro rumbo en busca del rastro de Camilo; Al llegar a un paraje solitario, Atanasio no duda en dispararle a Cubillán luego de reprocharle que abusara de Carmelina, Camilo llega en ese momento y, después de corroborar que el teniente se encuentra muerto, le reprocha al jefe civil lo que acaba de hacer.

En la Hacienda Rivera, Natividad y Coromoto deciden mandarle una carta a Teresa informándole que Alirio está buenmozo y que es el nuevo encargado de la Hacienda Bejarano; Érika se dispone a buscar noticias de su esposo en el pueblo.

Un soldado descubre el hierro que Francisco le facilitó a Camilo para que rompiera sus cadenas y se escapara de la jefatura. Al ver su intento fracasado, Camilo le suplica a Francisco que lo siga ayudando a escapar; el joven confiesa que no es sacerdote. Rivera está listo para ser trasladado a la prisión de la costa; Érika finge un profundo dolor conmoviendo a Leonor y a Consenso. Parra le advierte a Teppa que nadie debe saber que Isabel está en la prisión y que debe parir bien; Isabel se salva de ser golpeada por Elvira ya que Juana le advierte a la carcelera que puede meterse en problemas con Parra. En la iglesia, Francisco decide ayudar a Camilo con sus familiares de la capital. Rivera y Saúl, furibundos, se culpan entre sí del asesinato de Isabel y el extravío del niño Sarmiento.

Talavera, conmocionado, le suplica a Leonor que lo escuche para explicarle muchas cosas que ella desconoce; la mujer no sale de su asombro. Tras acusar a Saúl de criminal, Camilo alega que Isabel está viva. Ante Parra, Rivera reiteró que no es el asesino de Cubillón; estos se enteran de que Saúl ha herido a un reo. Érika, perversa, visita a Isabel, quien descubre que ella es la culpable de su encierro. Para hacer sufrir más a Isabel, Hoffman afirma que Rivera ha enviado a Javier lejos del pueblo y que ahora está preso por haberla matado a ella y a un militar.Isabel, desesperada, grita el nombre de Camilo, quien desde su celda asegura haberla escuchado. Seguidamente, Érika finge que ha a ido visitar a su esposo, quien se impresiona al verla. Érika alega que hará todo lo posible por sacar a Camilo de la mazmorra y recuperar su matrimonio.

En la iglesia, Francisco le aconseja a Alirio que está pendiente de los documentos que firme con relación a la hacienda Bejarano para evitar que caiga en una trampa. A pesar de las maldades de Hoffman, Isabel determina luchar por su vida y por la del hijo que espera. Isabel le comenta a Juana que Érika le hace tanto daño porque Camilo y ella se aman; la joven presiente que Hoffman trama algo. Parra, altivo, presiona a los reos a trabajar en la construcción de una carretera; el hombre amenaza a Saúl con hacerle mucho daño si no calma su agresividad. Por otra parte, Leonor le informa a los hijos de Mendible que Talavera es su esposo y que por error todos lo daban por muerto. En medio de su faena, Saúl intenta acercarse a Camilo sin ser descubierto por los soldados. Isabel, sumida en la tristeza, escribe una carta para su pequeño hijo en caso de no salir con vida de la mazmorra. En la jefatura civil, Francisco le reclama a Restrepo su falta de interés por encontrar a Javier y la mala detención de Camilo; A través de un soldado, Parra se entera de que Camilo fue herido por salvar a Saúl.

A pesar de sus diferencias, Saúl y Camilo deciden unirse para averiguar quién es la persona que tiene a Isabel en su poder. Bejarano y Rivera se sienten impotentes por no saber quién planificó la desaparición de Isabel y Javier. En la playa, Érika se regodea de la muerte que le tiene preparada a la joven Sarmiento. Isabel está convencida de que Hoffman la asesinaró;Madam Cayena presenta a Carmelina con el resto de sus empleadas; quienes la reciben armoniosamente. Camilo agradece la visita que le hace su hermana y su tía Concepción, aclarando que no le gusta que ellas acudan a ese tipo de lugares; nuevamente afirma que Isabel está viva. Bejarano sospecha que Érika es la responsable de la desaparición de su esposa y de Javier. Mendible cree que a Federico sólo le importa el dinero de los Rivera y está dispuesto a desenmascararlo. Érika, prepotente, le entrega un frasco a Teppa para que le dé una porción diaria a Isabel sosteniendo que no es veneno.El hombre a quien Talavera le pagé un dinero persigue a Consenso, quien presiente que es acechado por alguien.Elvira, malévola, le entrega la comida manipulada a Sarmiento.

Consenso confronta al hombre que lo sigue, quien sin pasión le da un tiro en la cabeza; frente al cuerpo de Mendible, el hombre vocifera que Talavera lo ha mandado a asesinarlo. En la iglesia, Francisco confirma con Lucas que Javier está vivo. Isabel comienza a sufrir los mareos que le produce la sustancia que Elvira le ha colocado en la comida. Sarmiento le suplica a Juana que la ayude a escapar de la mazmorra; la carcelera se marcha ignorándola por sus temores de ser descubierta. Saúl, exasperado, desea salir de la prisión para asesinar a la persona que ha desaparecido a Isabel y a Javier. Érika se entera de que la droga que le ha mandado a dar a su enemiga ya le está haciendo su efecto; Eugenia sospecha que Isabel puede estar viva como lo alega Camilo; La joven Sarmiento sufre otra alucinación; el capitán se extraña al verla en ese estado. tras defender a Virgilio de las acusaciones de Saúl, Camilo se entera de que el señor Sarmiento asesinó a Pantoja.

Al saber por Saúl que Virgilio estuvo involucrado en la muerte de Pantoja, Camilo entiende que fue de ese secreto del que se valió Bejarano para obligar a Isabel a casarse con él. Abatido, Camilo recuerda momentos vividos con Isabel convencido de que su amada no ha muerto. Pasados varios meses, Isabel, cuyo embarazo se encuentra bastante adelantado, continúa sufriendo los maltratos verbales de Elvira, quien se complace en asegurarle que muy pronto le rendirá cuentas al Creador por todos sus pecados.Erika se complace al saber que, según sus órdenes, a Isabel se le ha suministrado el medicamento que ordenó; malvada e irónica, le asegura a Otilia que está muy feliz porque pronto será madre. Eugenia comenta con Virgilio que la idea de que Isabel está viva ha estado rondando su mente últimamente pues su corazón de madre así se lo dice. A Camilo le intriga la certeza con que Saúl asegura que no estará en esa prisión por mucho más tiempo; sin embargo decide no hacerle caso.

Isabel siente que ya no tiene fuerzas para seguir adelante con el parto cuando Juana regresa con su prima: se trata de Charito, quien acusa gran sorpresa al ver que la mujer que va a atender es Isabel Sarmiento. Charito, disimulando su impresión, finge no conocer a la maestra cuando ésta le advierte que su vida correría peligro si sus carceleros sospechan de alguna relación entre ellas. En la celda, Camilo se inquieta al creer escuchar el llanto de un niño, hecho que lo hace víctima de las burlas de Bejarano, quien insiste en que muy pronto saldrá de ese encierro. En un nuevo día, Charito se presenta en la prisión a hacerle una cura a Isabel, cosa que Juana le permite consciente de que de ello puede depender la vida de la muchacha. Presa de un gran dolor por tan terrible pórdida, Isabel le pide a Dios que le mande la muerte pues ya no soporta tanto sufrimiento. Satisfecha, Erika se dispone a llevarse al niño, a quien también decidió llamar Camilo, pero antes le ordena a Elvira que no provea de alimento ni agua a Isabel para que muera pronto.

Impresionada por todo lo que ha visto que le han hecho a Isabel en la prisión, Charito decide escribirle al padre Francisco informándole al respecto. Saúl se alegra al ver que Gudelio ha regresado para advertirle que está atento pues en cualquier momento emprenderón la fuga. Con verdadero asombro, Otilia escucha la frialdad con que Erika asegura que Isabel morirá de hambre presa del profundo dolor de creer muerto al hijo que acaba de tener; mientras, ella regresará con el niño a casa de los Rivera en busca de la fortuna que desea. Elvira enfurece cuando descubre que Juana le ha dado un medicamento a Isabel para que mejore; sin embargo, debe aceptarlo ya que Parra ordena que la muchacha sea atendida debidamente. Muy a su pesar, Camilo se ve obligado a escapar con Bejarano pues están encadenados juntos; en medio de la confusión, Guaraco y Báquiro también se escapan. Creyendo que ya lograron escapar de los soldados, Saúl y Camilo comienzan a pelear; de repente, son sorprendidos por otros guardias, su captura parece inminente.

Aunque lograná evadir a los soldados, Camilo y Saúl se ven obligados a detenerse cuando Bejarano sufre uno de los ataques que le produce el veneno que está minando su cuerpo. Parra se siente realmente afectado cuando Isabel lo acusa de ser cómplice la vida. Llena de amargura, Isabel le reprocha a Juana que permitiera que su bebé muriera, la celadora, sintiéndose culpable, le asegura que muy pronto la ayudará a escapar de la prisión.Al encontrar a unos campesinos en su camino, Saúl y Camilo piensan en cómo hacer para lograr que los ayuden a liberarse de las cadenas; En casa de los Rivera todos los presentes se sorprenden cuando Erika, en compañía de Otilia, llega presentando a Camilito como el nuevo heredero de la familia. La depresión que embarga a Isabel la ha llevado a no querer seguir viviendo pero Juana intenta animarla recordándole que tiene otro hijo por quien luchar. Una vez liberados de las cadenas, Báquiro hiere a uno de los campesinos, Camilo decide quedarse a ayudar al humilde hombre mientras Bejarano y los otros reos huyen cada cual por su lado.

Los campesinos llevan a Camilo hasta el lugar donde puede emprender el camino de regreso a Los Caneyes, el médico está decidido a encontrar a Isabel, a Javier y a la persona que planeá toda la infamia que les ha tocado vivir. En la mazmorra, Isabel presiona con su interrogatorio a Parra, quien alega que no conoce a Camilo. Alirio le ordena a José María que no pare la búsqueda de Javier, pues está seguro de haberlo visto. En la prisión, Elvira está obsesionada con castigar a Isabel por adúltera; Entre tanto, Juana le oculta a Parra que el hijo de Isabel fue raptado por Érika. Un soldado le lleva al capitán las cadenas que unen a Bejarano y al doctor Rivera, por lo cual Parra presume que los fugitivos se han separado. Charito sospecha que Hoffman se ha robado al hijo de Isabel y por eso le hacen creer a la joven Sarmiento que el niño murió. En el campo, Saúl se cuida de no ser descubierto por dos soldados que lo buscan. Bejarano asesina a los dos soldados y galopa en dirección al pueblo dispuesto a poner orden.

Llena de rabia, Isabel jura que saldrá de la prisión para buscar a Javier y hacer que todos los culpables de su encierro paguen por ello. Mientras, el niño le reza a Dios para que cuide a su mamá donde quiera que ésta se encuentre.

.Talavera presiona a Otilia para que le diga cuáles son los planes de Erika, discusión en la que los sorprende Leonor pero la mujer logra salvar la situación antes de marcharse. Camilo se dispone a pasar la noche en un cobertizo abandonado, se sorprende al encontrar a Gudelio mal herido en el lugar pero de inmediato hace algo por ayudarlo.Convencida de que sigue los mandatos de Dios, Elvira se dispone a dispararle a Isabel cuando Parra la detiene advirtiéndole que no dudará en matarla si se atreve a atentar contra la muchacha. Ante la insistencia de Erika, Otilia admite que conoce a Talavera desde hace mucho tiempo, advirtiéndole a su amiga que el hombre es muy peligroso. Al lograr conseguir un caballo, Saúl emprende su regreso a Los Caneyes con premura. En castigo por haber ayudado a la adúltera de Isabel, Elvira le dispara a Charito sin contemplaciones. Elvira, desquiciada, le asegura a Teppa que no piensa huir del peligro de la Peste hasta que no haya matado a Isabel como el Señor se lo ha ordenado.

Alarmada, Juana le cuenta a Isabel que fue a buscar a Charito pero sólo encontró en su habitación un charco de sangre. Maruja, Liz y Sócrates, los teatreros, se ofrecen a llevar a Camilo hasta su casa en agradecimiento por haber evitado que el muchacho se lastimara la pierna con la rueda de la carreta

Talavera amenaza aí Erika con contarle a los Rivera que Camilito no es su hijo si no acepta que participe de su trato con los petroleros, la mujer, aunque furiosa, termina aceptando que el hombre participe de su negocio. En una playa solitaria, Charito se encuentra mal herida mientras Isabel le comenta a Parra que a la enfermera pudieron haberla matado en castigo porque la ayudá en el parto. Juana le advierte a Parra sobre el motón que se ha creado en la prisión antes de avisarle a Isabel que llegá el momento de que escape. Elvira menciona que le parece muy extraño que Teppa apareciera muerto en la mazmorra de Isabel pero Parra le prohíbe seguir comentando al respecto, Juana le agradece al capitón que permitiera que la joven Sarmiento escapara.

Al llegar al lugar donde botan los cadáveres, Isabel logra evadir a los hombres de la carreta dispuesta a volver a Los Caneyes en busca de su hijo y del culpable de toda su desgracia. Erika indaga en dónde se encuentra Camilo pero Bejarano asegura ignorar su paradero actual, la mujer se preocupa cuando el hombre manifiesta estar convencido de que Isabel sigue con vida.Aunque por un momento Francisco piensa en contarle a Eugenia que descubriá que Isabel puede estar con vida, el falso sacerdote decide callar y averiguar primero qué ocurrió realmente con la joven Sarmiento. Elvira logra darle alcance a Isabel pero ésta salva la situación dejándola sin sentido debido a un golpe en la cabeza.

Erika le sugiere a Brandon que asesinen a Bejarano pero el inglés piensa que esa debe ser su última opción para deshacerse del hombre, pues sería una muerte que no pasaría desapercibida. Teresa visita a Alirio y rememoran momentos compartidos aparte de ratificarse el amor que sienten uno por el otro, su conversación se ve interrumpida por la llegada de Carmelina.

Camilo sueña que se reencuentra con Isabel. Mientras Érika intenta seducir a su amante, éste investiga el interés que ella tiene de involucrar a los petroleros en sus tierras. Matea trata de calmar a Eugenia, quien presiente que su hija está en peligro aún creyéndola muerta.

En el calabozo, Rafael insiste en acusar a Lisandro de criminal delante de Cogote. Mientras Camilo se esconde para no ser visto por varios soldados, Isabel se aproxima al muelle. Debido a la presión de Fulgencio, Rafael exclama que Amparo está muerta; Saúl obliga al reo a confesar la verdad. Isabel y Rivera no logran verse pues él se esconde de los soldados y ella de Báquiro y Guaraco.

En el río, el bonguero le informa a Camilo que debe tomar otra canoa para llegar a los Caneyes. Otilia intenta tranquilizar la rabia de Érika, quien afirma que es capaz de asesinar a Federico para que no interfiera en sus planes: Hoffman abofetea a su cómplice

Javier se asusta al percatarse de que consuelo no está en la cabaña. Por otra parte, Cunaguaro espera a que Otilia se aleje para atacar a su victima. Dalila y Salomé le comentan a Bejarano que Lisandro fue quien se llevó a Amparo del pueblo; Atanasio le exige una explicación a Saúl.

Para librarse del acoso de Guaraco, Isabel llama la atención de los soldados advirtiéndoles que el hombre es un asesino, éste huye despavorido. Sarmiento se tensa cuando el guardia la interroga sobre su identidad pero Deogracia salva la situación asegurando que la muchacha es su familiar y fue a pasar unos días con ella

Camilo y Francisco se sorprenden cuando Erika les sale al paso; la mujer finge alegrarse de haber encontrado a su esposo. Isabel debe hacer otra travesía por el río para llegar al pueblo; sin embargo éste viaje lo hará acompañada de algunas monjas que se dirigen a Camorucal. Atanasio y Cogote llegan a la conclusión de que el único interesado en eliminar a Consenso es Federico Talavera, quien, en ese momento, aprovecha la fragilidad de Leonor para darle un tierno beso;Leonor le reprocha a Talavera que la haya besado cuando son interrumpidos por la llegada de Camilo;Luego de saludar a Talavera, Camilo no puede dejar de enternecerse cuando Erika le muestra a su pequeño hijo. Camilo acusa sorpresa al enterarse de que Erika autorizó a los petroleros a explotar sus tierras a pesar de que Teresa y Leonor se opusieron a ello. Francisco informa a Saúl que Isabel estuvo detenida en la prisión de la Costa y ahí murió; Bejarano, furioso, sentencia que no descansará hasta encontrar al responsable; de repente, sufre uno de los ataques que le produce el veneno.

En la habitación donde se encuentra Consenso, Leonor precisa a Coromoto para saber el motivo de su hostil actitud, la jovencita le reprocha que se estuviera besando con Federico. Camilo anuncia a Brandon que no permitirá que siga buscando petróleo en sus tierras, el inglés, inmutable, asevera que él tiene un contrato con Erika y las excavaciones continuarán

El campesino que ayudó a Isabel a aligerar el viaje, la deja cerca de Los Caneyes, la joven asegura que pronto estará al lado de su familia. Camilo sostiene una fuerte discusión con Atanasio, en medio de la cual, el jefe civil apunta con su arma al médico, quien logra dominar la situación antes de advertirle a Restrepo que se ha presentado un caso de gripe española en el pueblo

La emoción de ver a Isabel con vida logra que Virgilio se pare de la silla de ruedas. Emocionado, Virgilio propone ir a darle la buena nueva a Eugenia cuanto antes. Aunque furiosa por la torpeza de Talavera de intentar matar a Consenso, Erika piensa en la posibilidad de deshacerse de Federico para siempre. Camilo se alarma al enterarse de lo que ocurrió con Talavera y Consenso; Entrada la noche, en la medicatura, Erika golpea a Teolinda dejándola sin sentido; la señora Rivera enfurece al descubrir que Talavera no se encuentra en la camilla.En medio de un nuevo forcejeo, Talavera golpea fuertemente a Erika logrando desmayarla, el hombre huye al percatarse de que Teolinda está volviendo en sí .Llegado un nuevo día, Isabel asevera ante sus padres que no descansará hasta encontrar a Javier; además, de lograr que Erika pague por todo el daño que le hizo, los Sarmiento la apoyan. Saúl se prepara para seguir buscando a Javier mientras Alirio se dispone a llevar a Consuelo al pueblo para avisarle a su madre que la encontraron.

Acompañado de un asistente, Vincent se presenta en casa de los Rivera a explicarle a Leonor que lo verá algún tiempo en su hacienda; la mujer le advierte que las excavaciones en sus tierras terminarán muy pronto pues fueron autorizadas por Erika a sus espaldas. Carmelina y Ronald se preocupan al ver la reacción de Celina cuando le proponen que la nueva alegoría tenga un toque dramático donde se vea a un hombre matando a otro por el amor de una mujer

Erika enfurece al descubrir que Coromoto ha escuchado su conversación con Otilia sobre Consuelo, la jovencita asegura que no estaba espiando pero la mujer no le cree. Isabel permanece escondida mientras Saúl advierte a Eugenia que solo permitirá que Javier viva con ellos una vez que él muera.

Camilo se molesta cuando Brandon sugiere que su familia pudo estar relacionada con la muerte de Vincent. Saúl trata de evadir las preguntas de Alirio hasta que, repentinamente, sufre uno de los ataques que le produce el veneno; el joven lo socorre. En casa de los Rivera comentan sobre la muerte de Vicent cuando llega Ronald a llevar una invitación para el nuevo espectáculo que presentará Madame Cayena esa noche; Leonor rechaza asistir pero a Erika le parece una buena idea ir a divertirse un poco. Celina conversa con Isabel en el salón cuando llega Gudelio; sin embargo, la Madame logra manejar la situación de forma tal de que su amado no descubra a la joven Sarmiento. Camilo enfurece cuando Atanasio sugiere que su familia tuvo algo que ver con la muerte de Vincent; la conversación se ve interrumpida cuando llevan a Dalila desmayada. Un poco más recuperada, Dalila menciona ante Camilo que Lisandro regresá al pueblo. Sintiéndose algo culpable, Isabel comenta con Francisco que cree que a Charito la mataron; ninguno se imagina que la enfermera ya ha emprendiá su camino de regreso a Los Caneyes.

Ante sus padres, Isabel asegura estar lista para desenmascarar a Erika frente a todos; mientras, la señora Rivera llega al Le Cup Rose en compañía de Otilia y Camilo, éste último con evidente mal humor. El ambiente en el salón se torna tenso a la llegada de Saúl; Erika advierte a Camilo que mantenga la calma para evitar cualquier enfrentamiento entre ambos. El espectáculo en el Le Cup Rose da inicio, todos se sorprenden ante el relato que hace Celina; mientras, Erika se percata de que una mujer que oculta su rostro observa todo detrás de una cortina, la señora Rivera se pregunta quién será: se trata de Isabel. Todos los presentes en el Le Cup Rose acusan gran impacto cuando, terminado el relato, Isabel se presenta ante ellos acusando a Erika de todo lo que le ocurrió, la señora Rivera se defiende a gritos reprochándole que sea la amante de su marido, uno de los hombres presentes empieza a insultar a Isabel pero, en medio de la confusión, Francisco se lleva a la joven Sarmiento del lugar. Aunque no duda de que todo lo que Isabel le cuenta sea cierto, a Camilo le cuesta creer que Erika sea capaz de tanta maldad.

Muy segura de sí misma, Isabel se presenta ante Bejarano a recordarle que él es el principal culpable de todas sus desgracias; el hombre exige que ella regrese a su casa pero la joven se niega rotundamente. Bejarano decide no insistir por los momentos, se marcha luego de aseverar que hará que Erika pague por todo lo que hizo

Lisandro amenaza a Érika con delatarla ante Camilo sino le da dinero para escapar. Frente a Atanasio, Isabel insiste en culpar al Joven Restrepo de su rapto. Mientras tanto, Eugenia y Virgilio se encuentran preocupados por la salida de su hija; Camilo les informa que Hoffman ha desaparecido con su hijo. La señora Rivera confía en las denuncias de Isabel y sospecha que Otilia es la cómplice de su cuñada. Luego de expresar sus ganas de encontrar a Érika, Camilo le reitera su amor a Sarmiento, quien manifiesta que por tanto sufrimiento sólo le queda amor para su hijo Javier;Virgilio culpa a Lisandro de haber participado en el rapto de su hija y en la desaparición de su nieto; el joven Restrepo vocifera que es inocente de todo lo que Virgilio le imputa. Saúl le ordena a Gudelio que reína a todos los peones para emprender la búsqueda de Érika. Federico enfrenta a Rivera amenazándolo de muerte con su revolver.

Al vislumbrar una manada de zamuros, Javier recuerda que esos animales comen cadáveres. Tras no encontrar a Érika, Bejarano y su hermano se unen; estos observan al grupo de zamuros. Al creer a su esposo muerto, Hoffman decide regresar a la hacienda Rivera. Arawaca se dispone a limpiar la Cáscara Dulce manifestando que allí hay una enfermedad de espíritus malignos

Saúl llega con Javier a su casa, le pide a Alirio que le avise a Isabel que ya apareció el niño. Sin imaginar quién es el hombre, Charito le pide agua a un campesino que se encuentra en el camino: se trata de Guaraco. Francisco se asombra cuando Atanasio menciona que está investigando la relación de la familia Rivera con la muerte de Vincent

Erika, fuera de sí, intenta agredir a Isabel pero aparece Saúl advirtiéndole que no se atreva, la discusión entre ambas continúa hasta que Camilo, quien ha logrado incorporarse, advierte a su esposa que la escuchó confirmar que lo engañó con Saúl; la mujer se marcha luego de aseverar que se irá del pueblo apenas garantice la herencia de su hijo.

Sumamente afectada, Coromoto le cuenta a Consenso lo que descubriera al escuchar casualmente la conversación de Erika con Lisandro, la jovencita advierte a su padre que la señora Rivera piensa atentar contra la vida del joven Restrepo. Otilia aconseja a Erika para que desista de su intención de asesinar a Lisandro pero la mujer no cede.

De regreso a la jefatura, Atanasio sentencia que hará que Erika pague por haber matado a su hijo; Carmelina llega en ese momento y sufre una fuerte impresión al saber que Lisandro está muerto. Erika le oculta a Otilia que consiguió el dinero de Brandon, asegura que no deben contar con esa cantidad ya que el inglés seguramente morirá muy pronto

Talavera irrumpe en el cuarto de Brandon dispuesto a matarlo pero desiste de su intención al ver que el inglés se encuentra muy mal debido a la peste. Decidido a no permitir que una enfermedad de gente inferior a él lo acabe, Brandon se suicida.

Al encontrar el dinero que Saúl mantenía escondido en su habitación, Erika comenta que, con eso y lo demás podrá arreglárselas muy bien, Otilia quiere saber de qué habla exactamente pero la señora Rivera rápidamente inventa que se refiere a las otras cosas de valor que seguramente encontrarán en esa casa, Otilia la observa suspicaz.

A escondidas, Érika amenaza con un arma a Alirio, a quien no le queda otra alternativa que negarse a ayudar a Teresa en sus problemas; para aumentar la tensión, Atanasio y Cogote llegan en busca de Saúl. Sarmiento y Charito no logran reconocer a Elvira, pues tiene el rostro cubierto con un velo.

Érika vocifera todo el odio que siente por Sarmiento, quien le exige que le entregue a su hijo. Una vez que los Bejarano logran someter a los vigilantes de Hoffman; Rivera, enfurecido, le pregunta Saúl por su amada y Camilito.

Entre tanto, Isabel duda en contarle la verdad a su amado ya que sigue casada con Saúl. Este último insiste en afirmar que Javier es su hijo; impide que Hoffman se escape y la agrede físicamente. Ante la extrañeza de Javier, Isabel le confiesa a su hijo que Camilito es su hermano; éste averigua si Saúl ya lo sabe.

Desgarrada, Isabel le ruega a Camilo que salve a su bebé pero el médico ya no puede hacer nada por él, la pareja se abraza compartiendo un profundo dolor por la pérdida de su hijo. Aunque observa embelesado el espectáculo de Carmelina, Pacheco se pregunta dónde estará el hombre que vio espiando tras la cortina, le ordena a los soldados que vayan en su busca.

Una vez terminado el espectáculo, Pacheco, galante, felicita a Carmelina; en ese momento, entran los soldados con Gudelio detenido, Celina se alarma mientras el teniente indaga quién es ese hombre que, según le informan, trataba de salir del local de manera sospechosa

Al saber que Atanasio irá a prisión por la muerte de Cubillán, Carmelina piensa en desistir de su viaje a la capital pero su padre no se lo permite, pues saber que ella se encuentra logrando sus sueños, será la única felicidad que le quede; padre e hija se despiden emotivamente. Francisco se alarma al saber que Erika escapó, teme que la mujer contagie a otras personas con la peste

A pesar de los gritos del niño al ver a su mamá desmayada, Saúl se lleva a Javier con él. Una vez superada la emergencia por la peste, Francisco piensa revelar que no es realmente un sacerdote, Camilo cree que nadie aceptará que él se vaya del pueblo. Javier corre hacia su madre cuando ésta aparece llamándolo mientras Erika dispara en contra del niño, Saúl se interpone recibiendo los disparos. Los Caneyes poco a poco se ha ido recuperando de la tragedia ocasionada por la peste. Pasado algún tiempo, en casa de los Rivera todos se preparan para asistir a la boda de Camilo e Isabel, de repente, Leonor manifiesta un fuerte mareo que requiere que su hermano la examine. Consenso se siente pleno de felicidad cuando Camilo le informa que los mareos de Leonor se deben a que está embarazada. En 1986, Isabelita y Andreina admiran, a través de una fotografía, lo hermosa que era su bisabuela Isabel cuando joven, ambas lamentan que la anciana se haya quedado tan sola desde que murió su bisabuelo Camilo hace unos meses, pues desde entonces su salud se ha debilitado bastante. Alegría, la hija de Javier, advierte a las jovencitas que la abuela se ha agravado; Isabel muere plácidamente ante la mirada entristecida de sus familiares. El espíritu de Isabel se desprende de su cuerpo físico para ir a encontrarse con el de Camilo, quien la lleva de la mano hacia el infinito, donde podrón seguir siendo eternamente Amantes.