Luisa Fernanda

Luisa Fernanda, quien le ha pedido a Arismendi que la deje en paz, se desabotona la camisa ante la mirada atónita del hombre que no sabe qué hacer.

Ignacio le dice a su hija que le pida lo que quiera, que él se lo hará realidad. Luisa Fernanda le pide una beca para que un amigo pueda estudiar música en el exterior.

Luisa Fernanda le está diciendo a Miguel Enrique que ella jamás le será infiel mientras él le corresponda. En eso llega Bombón a buscar al joven.

Luisa Fernanda y Alicia en la oficina del director de la Universidad tratando de aclarar los hechos del día anterio. Llega Rodolfo resuelto a decir la verdad.

Triunfante, la hija de Riera le asegura a su amiga Alejandra, que se vengará de Alicia Suárez. Jura quitarle el amor de su vida: Rodolfo Arismendi.

Luisa Fernanda trata de convencer a Juanita para que la ayude con el plan que ha ideado para Rodolfo: una cena de lujo en casa.

Los Arismendi entran a la casa de los Riera, para sorpresa de Rodolfo, quien queda admirado ante la presencia y la belleza de Luisa Fernanda.

Dinora intenta abrir la puerta de la habitación de Alejandra, sin saber que adentro se encuentra Gustavo durmiendo en un colchón al lado de la cama de su hija.

Se reencuentran Riera y Arismendi. Ella decepcionada lo encara con una pregunta: ¿De parte de quién está él?

Luisa Fernanda y Alejandra descubren a Rodolfo y Alicia tomados de la mano. Luisa no puede controlar su ira y le exige a su chofer que pare el carro inmediatamente.

La protagonista reta a su profesor confesándole que está enamorada de él.

Arismendi le confiesa a Alicia lo ocurrido con Luisa Fernanda la noche anterior. Suárez golpea a su novio asegurando que el único propósito de Riera es separarlos.

Liliana confronta a su hijo pidiéndole que se aleje de Alicia.Furiosa lo arrincona preguntándole qué significa Luisa Fernanda Riera en su vida.

Luisa Fernanda del brazo de Miguel Enrique entra para cantarle cumpleaños a Alejandra, quien muy ilusionada antes de apagar las velas, pide un deseo: Fabián.

Rodolfo trata de sacar a Luisa de la piscina y cae al agua y, sin dejar que reaccione, la protagonista le roba un beso apasionado.

Luisa Fernanda llega a casa de Arismendi para enterarse, por boca de Liliana, de que su querido profesor se va a vivir con Alicia.

Cerca de casa de Alicia, Rodolfo es sorprendido por un grupo de hombres que llevan sus rostros cubiertos.

Alicia tiene un plan que no puede fallar. Andrés, le confiesa al director que el autor intelectual del atentado en contra de Arismendi fue Luisa Fernanda.

Liliana se alía a Luisa Fernanda confesándole que fue Alicia quien inventó que la joven era la autora intelectual del atentado para alejarla para siempre de la vida de Rodolfo.

El Bombón se presenta en la mansión Riera para impactar a Juanita anunciándole que espera un hijo de Ignacio Riera.

Miguel Enrique reitera su odio por el profesor Arismendi y jura que se vengará de nuevo.

Arismendi sigue dolido por la conducta de Luisa Fernanda, y acepta que no hay vuelta atrás, se casará con Alicia Suárez.

Entre irritada y triunfadora, Alicia afirma a las preguntas que le hace el juez, mientras que Rodolfo titubea un poco, pero finalmente contesta: “Sí, acepto”.

Toro, en plan de víctima, le miente a Luisa Fernanda jurándole que es capaz de culparse a sí mismo para salvarla de la acusación.

Suena el timbre en la casa de los Arismendi. Lo menos que espera Rodolfo es que detrás de la puerta está la mujer de su vida: Luisa Fernanda Riera.

La protagonista recordando a Rodolfo espera el ascensor, sin imaginar que al abrir sus puertas se lo encuentra frente a frente.

A pesar de la rabia de Suárez, Arismendi indignado por la dureza de su esposa, va tras Riera para tratar de consolarla.

Miguel Enrique acepta la propuesta de Luisa, acepta casarse con ella.

Rodolfo se acerca al automóvil y nota que pertenece a Luisa. En un encuentro fatal, la protagonista le anuncia a Arismendi su decisión de casarse con Miguel Enrique Toro.

Miguel Enrique recoge a Luisa en su clase de flamenco. Rodolfo no aguanta los celos

Alejandra vuelve a sentir un mareo y Luisa le advierte que dicho malestar puede deberse a un posible embarazo.

Rodolfo tratando de olvidar su tristeza, se hunde en los brazos de Alicia, pero al rostro que le susurra: ¡Te Amo!, es al de Luisa Fernanda.

Juanita va a despertar a su niña cuando se encuentra con que Luisa no reacciona y consigue el frasco de pastillas vacío.

La protagonista y su padre, reconciliados, bajan las escaleras para realizar la boda entre Miguel Enrique y Luisa Fernanda.

Rodolfo harto de guardar sus sentimientos, destruye a Suárez revelándole que ama a Luisa Fernanda Riera.

Luisa nota que el automóvil no arranca y al apresurar al chofer, descubre que quien está al volante es el amor de su vida: Rodolfo Arismendi.

Liliana asustada ante la insistencia de los golpes en la puerta, abre para encontrar a Miguel Enrique, desesperado, buscando a su esposa y a Rodolfo Arismendi.

Arismendi sorprende a Luisa, reiterándole que, de ahora en adelante, tendrá que adaptarse a vivir sin los lujos que su padre le daba.

Suárez trata de excusarse con Emilio y suplicante le pide ayuda. El hombre aterrorizado no sabe qué hacer.

Miguel Enrique va a despedirse de Alicia y ésta, burlándose, le asegura que está huyendo, que su comportamiento es el de un cobarde.

Luisa, que se ha quedado sola, es interceptada por Miguel Enrique, tomándola por sorpresa, le aclara que llegó un poco tarde para la boda.

Rodolfo, quien había obviado su responsabilidad, acude a la oficina de Alicia para aclarar las cosas con ella.

Rodolfo lleva a Luisa a la habitación del tablao flamenco para que la conozca. Al llegar, su mirada demuestra una gran decepción.

Luisa Fernanda está terminando de arreglar el cuarto, cuando tocan a la puerta. Al abrir, vemos que decidido, Miguel Enrique entra en la habitación burlándose de la protagonista.

Liliana determina que tanto su hijo como Luisa Fernanda tienen que irse. Obliga a Luisa a recoger las cosas cuando de pronto aparece Rodolfo.

Alejandra despierta en casa de su amigo Ismael. Debe enfrentar a su madre y confesarle no sólo que no durmió en casa, sino que además está embarazada.

Miriam encuentra a Picure en la universidad, quien la ha estado buscando para darle una terrible noticia: don Justo está enfermo del corazón.

Ignacio, un poco ebrio, sorprende a Rodolfo y, con arma en mano, lo amenaza de muerte.

Suárez le plantea a Toro que la única forma de terminar con el amor de los protagonistas, es hacer que Rodolfo desconfíe de Luisa.

Desesperado, Arismendi encuentra a Luisa y a Miguel juntos en una habitación.

A pesar del gran esfuerzo que están haciendo los médicos, uno de los doctores siente que la protagonista está a punto de morir.

Arismendi interroga a Alicia, sorprendido por todo lo que sabe la mujer.

Rodolfo une los recuerdos maravillosos de la isla con la presencia de Luisa y Miguel en el hotel, se siente burlado, nunca debió amar a Riera.

Muy tranquila, Liliana llega a la celda de Rodolfo con una gran cantidad de dinero, le asegura que pagará al mejor abogado para sacarlo de allí

Alicia visita a Rodolfo y le miente diciéndole que Luisa lo único que desea es verlo destruido en la cárcel.

Liliana llora desconsoladamente, mientras que unos policías se llevan a Rodolfo esposado en su traslado al retén.

Pese a todo lo que pasó, Rodolfo en su celda recuerda a Luisa Fernanda y se lamenta de haber perdido a su gran amor.

Rodolfo se desespera en las cuatro paredes de la cárcel, pero jura que Luisa Fernanda no podrá volverlo loco.

Juanita le anuncia a Alejandra que ha llegado el momento de la verdad, pues su madre la espera en la sala.

Arismendi queda desconcertado al saber que Luisa viajará muy lejos para olvidarse de él.

Luisa Fernanda, montada en el avión, no hace más que pensar en Rodolfo.

Luisa Fernanda baja el auricular impactada al reconocer la voz de Alicia. Trata de controlar el llanto, pues el descubrir que Rodolfo volvió con Alicia la atormenta.

Es evidente que “Rodolfo” no quiere saber nada de Luisa ni del bebé porque está feliz al lado de Alicia; la mujer que ama.

De regreso a Venezuela, Luisa se sorprende ante la soledad en su casa.Mira los muebles cubiertos por sábanas . Están etiquetados con el título: “para ser subastado”.

Rodolfo no atina a reaccionar al saber por boca de Alicia que Luisa Fernanda está esperando un hijo de Miguel Enrique.

Luisa Fernanda cruza la calle perdida en medio del tráfico. Tiene su rostro sudoroso y demacrado. Se desvanece hasta caer inconsciente al piso.

Luisa Fernanda está a punto de dar a luz en el taxi de Oswaldo que va a toda prisa rumbo a la maternidad.

Luisa Fernanda está muy grave en el quirófano; la doctora no da esperanzas de vida al niño.

El médico no cree que Luisa Fernanda se pueda salvar. Mariela piensa ejecutar su plan llevándose al bebé para vendérselo a Bombón.

Miguel Enrique irrumpe estrepitosamente al hospital buscando a Luisa Fernanda con una fotografía en la mano.

Rodolfo trata de entender a Miguel Enrique quien –a pesar del amor que siente por Luisa- le explica no haber estado nunca con ella.

Suárez le informa a la policía del paradero de Ignacio Riera, quien ignorando el peligro llega a la maternidad para estar al lado de su más grande amor: su hija.

Rodolfo le jura que en su ser no hay una sola fibra que no palpite con su nombre y con ese amor que lleva por dentro. Para él, ella es y será su gran amor.

Luisa Fernanda no puede ocultar sus deseos de tener a su hijo y a su amado al lado. Arismendi le comenta que no ha visto al niño.

Luisa Fernanda desea que la doctora Reyes ayude a Oswaldo para que éste reconozca a la enfermera que llevaba a su bebé el día que ella dió a luz.

Rodolfo y Luisa Fernanda se refugian en su antiguo nido de amor. La joven pareja se funde en un tierno beso.

Rodolfo llega a la oficina y le solicita el divorcio a Alicia.

Ante la falta de oxígeno Luisa se desvanece en medio del cuarto en llamas.

El temor que los celos de Rodolfo dañen su relación se apoderan de la joven Riera.

Luisa en su sueño cree en las palabras del taxista asegurándole que su niño está con vida; contrario a las palabras de la enfermera que afirmaban que el pequeño había fallecido.

La joven Riera recibe la visita de su amiga Isabel. La bailadora está feliz por el regreso de la muchacha a su casa.

Una vez a solas, Riera está segura que Liliana no la dejará en paz hasta que logre separarla de Rodolfo.

El médico se enamora de la madre de la mujer que más ha querido. Mientras que a Alejandra le provoca abofetearlo, pero el daño que le puede causar a su madre la frena.

Mariela regresa a su casa. Mientras Luisa Fernanda enfrenta a un Rodolfo invadido por los celos. El le echa en cara que le ha mentido.

Luisa Fernanda desea saber quién es la abogada defensora de su padre cuando inesperadamente irrumpe Rodolfo en el lugar.

Bombón se siente acorralada ante las acusaciones de Oswaldo y Luisa Fernanda quienes están decididos a encarar a la muchacha con la doctora que la asistió.

Rodolfo busca acercarse nuevamente a su amada. En su lugar descubre que la joven ha huido del lugar.

Alicia le propone a Rodolfo contratar los servicios de un especialista para que trate a Luisa Fernanda. Arismendi no cree que la joven consienta seguir un tratamiento.

Ante la felicidad que embarga a Belinda al tener al pequeño en brazos, Mauricio desiste de la idea de dar parte a la policía.

Luisa Fernanda en vez de hallar a su hijo en el apartahotel sorprende a Bombón y a Miguel Enrique en una apasionada escena de sexo.

Rodolfo le advierte a su madre que de ahora en adelante vigile cada uno de los pasos de Luisa Fernanda pues de lo contrario no le quedará otra salida que encerrarla.

La sorpresa de un curso en Inglaterra en el que está participando la doctora Reyes, truncan los deseos de Luisa Fernanda de demostrar que el hijo de Bombón es el suyo.

Alicia, quien ha logrado que Ignacio la acompañe hasta su casa, señala a Rodolfo como responsable del encierro del abogado.

Al salir de casa de Minero, Luisa se encuentra con que Rodolfo los ha estado siguiendo. Impulsiva decide poner punto final al acoso del hombre.

Alicia hará que esta vez Riera vaya a parar a un manicomio. Nadie podrá dudar de su desequilibrio mental.

Alejandra deja abierta la interrogante sobre la participación y complicidad de Arismendi en el intento de Alicia y Liliana en volverla loca.

Tras mentir y dudar, la enfermera revela que le dio el niño a una mujer llamada Leticia Toscano y con ello le entrega un número donde ubicarla.

Luisa se ha quedado a solas con el niño cuando es sorprendida por Mauricio quien –sombrío- le exige explicaciones de quién es y qué hace con su hijo en brazos.

Rodolfo llega a casa de Dinora. Arismendi manifiesta no poder vivir sin su amada. Declaración que impresiona a Luisa.

Rodolfo consigue la carpeta entre las cosas de Alicia. Suárez intenta impedir que éste lea su contenido pero es inevitable.

El reencuentro de dos amigos, Ignacio Riera y Mauricio Toscano tiene lugar ante la mirada atónita de Luisa Fernanda que los observa a lo lejos.

Llega Rodolfo, y Mauricio decide dejarlo a solas con Luisa. Momento que Luisa aprovecha para reprocharle pues no comprende hasta cuándo él le va arruinar su vida.

Mauricio toma el rostro de Luisa entre sus manos al tiempo que la mira fijamente.

No pudiendo callar más, Luisa Fernanda Riera le revela a Leticia ser la verdadera madre de Juan Carlos.

Arismendi, impaciente, no sale de su asombro al descubrir que la sorpresa de su amada es un bebé. Luisa asegura que se trata del hijo de la pareja.

Acompañada de su padre Luisa Fernanda, llevando en brazos al pequeño Juan Carlos, llega al hogar de los Toscano.

Luisa Fernanda llega con la comida para el niño. Toscano la recibe con una inesperada propuesta.

Luisa enfrenta a su enemiga; Alicia le advierte que su visita obedece a su deseo de conocer al hijo de Mauricio Toscano.

El destino puso a Luisa a elegir entre sus dos amores: Rodolfo o su hijo.

Luisa Fernanda va a despedirse de su padre. Sorprendido, Ignacio le prohibe a su hija llevar a cabo semejante locura.

Mauricio revela su preocupación, no sólo por el niño, sino por ella. Riera, en medio de su angustia, no comprende el alcance de las palabras del hombre.

Luisa Fernanda decide aceptar la propuesta matrimonial de Mauricio Toscano.

La decisión de casarse con Toscano hiere a Rodolfo quien, sorpresivamente afirma que no permitirá que eso ocurra.

Mauricio se presenta en casa de Ignacio Riera dispuesto a formalizar la petición de matrimonio de la joven Luisa Fernanda. La noticia causa gran sorpresa en el abogado y Juanita.

La impresión sobre la verdadera procedencia de su hijo son evidentes en Mauricio.

Matilde pasea a Ariana por el parque. En un descuido de la muchacha, mientras compra unos helados, Gladys logra acercase a la pequeña.

Acudiendo al llamado de Ignacio, Emilio enfrenta al interrogatorio de Riera y Arismendi por lo ocurrido a la profesora Laura Negrín.

Buscando terminar con una conversación inconclusa, Linares le pide ayuda y apoyo a su amigo.

Mauricio le gira instrucciones a Irma para que no descuide ningún detalle de la fiesta; es en ese preciso momento, aparece Rodolfo dispuesto a ser testigo de la boda de la mujer.

Sorpresiva es la visita de Ignacio a Rodolfo; pero mayor aún es saber que el hijo de Toscano es en realidad el que Luisa Fernanda tuvo con el hombre.

Rodolfo –frente a frente- con Suárez le exige saber sobre el paradero del pequeño.

Rodolfo la precisa; él desea saber qué hizo la mujer con el hijo de Luisa Fernanda.

Sorpresiva resulta la llegada de Rodolfo quien desea hablar con Dinora para que sea su representante legal en el caso que emprenderá para recuperar a su hijo.

Tras conocer que ha sido aceptado en la orquesta universitaria, Gustavo desea compartir con Alejandra.

Luisa Fernanda enfrenta a Dinora. No le perdona su traición. Miriam se une al grupo. Una vez a solas, Dinora manifiesta estar dudosa que su defendido se presente.

Un llamado desde el retén les informa a Riera y a Basilio que Emilio ha sido hallado muerto en su celda.

Mariela,cómplice de Alicia, se presenta en casa de los Toscano. Engaña a Irma al hacerle creer que es enviada del juez. Liliana la descubre.

Dinora huye de la conversación; Ale intenta hablar con ella pero al no obtener respuesta el miedo la invade.

Frente al inmenso mar, Luisa Fernanda y Rodolfo se juran amor. Fin