Carmencita La Cuaima

Simón encuentra a Carmencita en la piscina de su casa y recordando el artículo de prensa la reconoce y le asegura que necesitaba encontrarla.

Simón intenta explicar su interés por Carmencita, Matea llega llorando angustiada. Basilio, advierte que tiene algo muy importante que revelarles.

Simón espera en un restaurante, llega Carmencita con un extravagante vestido y prendas, causando murmullos y comentarios maliciosos.

Cristo Jesús llega buscando a Carmencita. Simón anuncia a la joven que le trae las flores que no le envió el día anterior.

Carmencita dice a su madre que cree estar enamorada. Modesta se transforma angustiada al descubrir que su hija está afectada por una enfermedad.

Carmencita se acerca picara a Simón aparentemente dispuesta a seducirlo.

Carmencita, conmocionada por lo vivido con Simón asegura a Daisy que no quiere ver al joven nunca más.

Simón acorrala a la muchacha sosteniéndola cerca de sí y la besa a la fuerza.

Carmencita toma treinta mil dólares de la caja fuerte debatiéndose entre la alegría por tener el dinero y la preocupación por una posible mala jugada de La Nena.

Carmencita pide a Simón que no se sobrepase más con ella ni la bese porque eso sólo lo hacen los novios.

Modesta y Carmencita se abrazan llorando cuando la muchacha dice a su madre que Cristo Jesús le informó que no la podían operar.

Juan cuenta a Modesta lo que pasó con Basilio. Todos se sorprenden cuando Carmencita indignada enfrenta agresivamente a Arminda.

Carmencita, se conmueve por la historia que le confía Simón. Emocionada consuela al joven y se entrega en un cálido abrazo.

Carmencita se sorprende al encontrar a Simón en el apartamento de La Nena y le pregunta qué hace allí.

Simón se sorprende al ver a Carmencita en el casino.

Luisa, Piero, Yamileth y Carmencita se asombran al encontrar a Simón y La Nena medio desnudos en el sofá.

Modesta, maternal, consuela a Juan quien llora porque no tenía a nadie que lo apoyara en la vida, t no estudió.

Juan y Carmencita lloran desesperadamente sobre el cadáver de Modesta.

Carmencita, dolida por la muerte de su madre, jura que dejará de ser la genio tonta y se convertirá en "cuaima".