Amanda, Hay Amores Que Matan

El hombre de la esclava sentencia que hace 24 años le perdonó la vida al padre, pero esta vez, no lo hará.

Sin percatarse que el Indio los ha seguido, César Augusto traslada a Amanda hasta su apartamento para brindarle asilo a la hermosa joven.

Amanda en la mansión se acerca a un espejo al alzar su mirada. Saca la esclava de su bolsillo y compara.Es el mismo escudo e iniciales grabados en la prenda.

Gumersindo saca un revolver de su maletín ejecutivo. Amanda se mantiene a la expectativa ante lo que le pueda ocurrir.

Cesar Augusto llama a Amanda cuando es sorprendido por Lucía quien ahora conoce el nombre de su rival.

Invitación inesperada de Lucía para que Amanda asista al anuncio oficial de su compromiso con César Augusto Montenegro.

César Augusto confiesa su amor por la joven doctora Santacruz.

Mónica, tras dudar y unir cabos, se comunica con Bocachica pues ella tiene información sobre el arma que el hombre anda buscando.

César Augusto es rechazado por Amanda. Gumersindo le pide a su hijo que lo abrace. Amanda los observa sin entender.

Lucia se acuesta sobre el escritorio esperando a ser devorada por su hombre. César Augusto se acerca a la joven.

Ximena y Emma sin imaginar el peligro que corren suben al auto. Al encender el vehículo, la Bomba, en cualquier momento puede estallar.

Montenegro para lograr su objetivo económico piensa matar a la doctora Santacruz.

Luego de revisar el pasaporte de Eustoquio, Gumersindo gira instrucciones al Indio pues le parece sospechoso que quiera irse a Miami.

César Augusto, invadido por los celos, comienza a acercarse a su padre en un intento por escuchar lo que está hablando y con quién.

De regreso a la ciudad, Saturno es sorprendido por el Indio a quien no le parece casualidad su presencia en el aeropuerto.

El Ministro intenta asociar a Amanda con la muerte de Eustoquio, los celos de César Augusto le hacen pensar que ella estaba acostándose con su padre

Monica intenta controlar los nervios que la embargan al ver que su esposo va directo a la caja fuerte a buscar el arma.

En su apartamento, Saturno recibe a Mónica quien al verlo estalla en llanto.

César Augusto en su auto observa un sobre. Saca una cinta (preparada por Lucía) y la coloca en el reproductor.

En la clínica César Augusto se preocupa ante la posibilidad de que su madre esté muerta.

Mónica no puede evitar asustarse ante la presencia de su esposo quien la intimida al querer saber la causa por la cual intentó suicidarse.

Amanda, siguiendo el juego de seducción, logra su objetivo, pues Gumersindo la invitada para la hacienda “La Pedrera”.

A solas, Amanda mira a su alrededor temerosa de que la descubran. Se decide y abre la puerta del cuarto.

Decidida a encontrar huellas que delaten a Gumersindo, Amanda toma algunas muestras del cuarto que ocupara Ifigenia.

Entre Amanda y César Augusto se produce una nueva discusión.La duda de Amanda, pues quiere saber si se acostó con Lucía.

Lucía, luego de haber sorprendido a Amanda leyendo el libro de maternidad, le hace creer a César Augusto que le dará un hermanito.

Amanda aferrada a César Augusto, mientras que, en la mirada de él se vislumbra una especie de rechazo y malicia por la cercanía de ella.

El motorizado le entrega un sobre a Amanda. Santacruz toma el sobre temerosa, mientras que, César Augusto la observa curioso.

Lucía le agradece a Amanda por su gesto en llevarla a la clínica pero le confía que tiene que revelarle algo que involucra a César Augusto. ?

Ante la llegada del Viceministro la doctora Santacruz comienza a sacar la pistola sin que Gumersindo lo advierta.

Lucía -feliz- le informa a César que están embarazados, pues van a tener un bebé.

Lucía, malintencionadamente, detiene a Amanda para invitarla a su boda.

Luego de renunciar al trabajo, César Augusto le entrega los archivos a Amanda quien se sorprende por la actitud del joven.

El juez le pregunta a César si acepta a Lucía como su esposa. Todos se mantienen expectantes ante el silencio del joven.

Amanda se aterra ante la posibilidad de que César Augusto y ella sean hermanos, pues está esperando un hijo de él.

Saturno trae puesto un chaleco de explosivos y armado con detonantes. Bajo la amenaza de explotar la mansión, le dice a Mónica que salga del lugar.

En el interior de la iglesia del padre Tejedor, César Augusto Montenegro y Amanda Santacruz se juran amor eterno.

Saturno se sobresalta cuando después de veinticinco años aparece Eva Santacruz. Amanda, no entiende la sorpresa del periodista.

Con la impresión de que lo único verdadero es su amor, Amanda y César Augusto se aman apasionadamente.

Después de su conversación con Gumersindo, César Augusto pide a Mónica, Saturno y Amanda que huyan del país.

Amanda es encerrada por los esbirros de Gumersindo en un apartado recinto.

Al salir el sumiso servidor de Gumersindo, Amanda asevera, para sí, que ha llegado la hora de escapar.

Amanda habla, vía teléfono portátil, con César Augusto.

El indio interrumpe una conversación entre Amanda y Juana la Loca para comentarle a Santacruz que ha llegado el momento de que dé a luz.

César Augusto entra a su habitación-despacho para descubrir el sobre dejado por Eva.

El Indio le garantiza a Amanda que, tras su parto, llegó la hora de su muerte?

Amanda recibe un disparo del Indio.

Un subalterno entera a José Albertico que la mujer que ha rescatado se llama Amanda Santacruz, que desapareció hace siete meses.

Después de un mes de recuperación, Amanda se reincorpora finalmente.

Ella asegura a los soldados que se enfrentará a José Humbertico, si es necesario, para recuperar su libertad.

Amanda se niega a devolver al hijo de César Augusto. Santacruz trata de huir con la criatura en brazos.

Cuando César y Amanda conversan dentro del vehículo de Alcántara sobre las acciones a seguir son detenidos por José Humbertico.

Amanda se entera que Eva Santacruz, su madre, ha muerto asesinada.

Dos oficiales aparecen en el cementerio para llevarse a Amanda.

José Humbertico le comenta a Amanda que se halla muy próximo a encontrar al niño que Gumersindo arrancó de su lado al nacer.

Amanda y César Augusto llegan al apartamento de Manuela. Todo parece indicar que descubrirán en dónde se encuentra su hijo.

Frente a Saturno, César y Amanda esperan conocer el paradero de su bebé.

Amanda le explica a César que jamás volverá a su lado pues no permitirá que el hijo de Lucía crezca sin su padre.

Ante la pregunta de Nicanor de qué hará con su vida, Amanda asegura que su misión será reconstruir.

Amanda aparece en casa de Aleluya Sotomayor.

El General Rodríguez se dispone a escuchar las acusaciones de Amanda en contra del asesor presidencial.

Al marcharse José Humbertico al interior del apartamento Amanda descubre unos exámenes médicos.

Sin haber cometido ningún crimen, Amanda aparece ante Lucía. La joven Castro León se queda petrificada ante la estampa de su rival.

Gumersindo Montenegro se impacta al constatar que Amanda Santacruz no ha fallecido.

Gumersindo, ofreciendo cuantiosas sumas de dinero, pretende comprar el silencio de los asistentes a la reunión.

Lucía atiende el teléfono portable de César para enterarse que la prueba de ADN ya ha sido completada.

Amanda le asegura a César Augusto que si de ADN confirman que el bebé ha muerto, ella se marchará a vivir a los Estados Unidos.

Amanda le jura a José Humbertico que tras su muerte ella se encargará de velar por Nicanor.

Un grupo de curiosos venel incendio que produjo la explosión cuando una mano pugna por salir del atolladero.

Amanda le pide a César que ayude a Aleluya a salir de la cárcel. Lucía se opone pues él se negó, momentos antes a ayudar a Emma.

Amanda, quien llega a poner flores en la tumba de su supuesto bebé muerto, se petrifica al escuchar a Lucía llorar “por su hijo”.

Lucía se niega a entregarle a César Augusto los resultados de las pruebas de ADN.

Amanda se sorprende al enterarse que la sangre del pequeño César y la de su supuesta madre no es la misma.

Lucía le pide a Amanda que done su sangre para salvar al pequeño César.

Lucía y César se pasman al escuchar a Amanda hablarle al pequeño César como si fuese su propio hijo. Lucía se retuerce de los celos.

César Augusto no resiste la tentación de darle un apasionado beso a su amada.

Viloria está por comenzar a contarle a César toda la verdad respecto a su bebé con Lucía.

Lucía aparece en el restaurante en el cual se encuentra César.

Cuando Chuchú cuelga su teléfono, luego de haberse citado con César, aparece Gumersindo en su despacho.

Ella le explica que no se someterá a la prueba.

La pasión se enciende entre Amanda y César. Ella le replica que no es su problema si va a casarse.

Amanda se encrispa cuando César le explica que no tiene pruebas de que el bebé no sea su hijo.

César, Lucía y Amanda reciben la visita del comisario Estrada. Él desea interrogar a Lucía por la muerte del doctor Antúnez, el laboratorista.

Saturno telefonea a César para revelarle un secreto que cambiará su vida.

Tras enfrentarse con Lucía, Saturno se compromete a devolver al niño con sus padres y revelar la verdad.

Muy mal herido, Saturno Guzmán hace acopio de sus últimas fuerzas para contarles a Amanda y César toda la verdad.

Saturno Guzmán muere.

En medio de la discusión, Amanda y César se entregan a un apasionado beso.

En Estados Unidos, Amanda recibe un sobre que contiene una video cinta. Allí el Indio le pide que vuelva al país. Ella le pide a Nicanor y Juana que vuelvan con ella.

Aleluya desea que Amanda le explique como transcurre su vida de casada al lado José Humbertico. No da respuesta al ver que César Augusto se ha enterado.

Santacruz se molesta al ver que César Augusto ha arribado a la celebración en compañía de Jessica.

José Humbertico llega al baño de mujeres llamando a Amanda. César disfruta la consternación de Santacruz.

Emma le comenta a Amanda que sospecha que el pequeño César es su hijo.

Amanda le explica a César Augusto que el pequeño César es el hijo de ambos.

Lucía y el pequeño César están por abordar el avión para abandonar el país.

Sin lograr explicarse por qué, el trío observa la intempestiva llegada de la joven Castro León al juzgado.

Amada le explica a Cesar Augusto que si no quiere ver repetido su propio destino debe autorizar las pruebas de sangre.

Amanda le suplica al Indio que revele si el niño que cría Lucía es su verdadero hijo.

Molesta pues se considera presionada Lucía le cuenta al pequeño César que Amanda es su madre.

Montenegro y Santacruz reciben la visita de Gumersindo.

Lucía le garantiza a su madre que hará todo lo necesario para no dejarse apartar del pequeño César.

Amanda pasa a velar el sueño de su hijo y se topa con César dormido con el niño en brazos.

Lucía con la intención de fugarse a Colombia con el pequeño César, le pide a Amanda y César Augusto que le permitan ver al niño esa tarde.

Ante Amanda, César y Juana, Alcides Rondón, el asesino arrepentido, muere.

Recostados sobre la hierba, Amanda y César parecen decididos a recomenzar su idilio.

La joven Castro León se marcha no sin antes amenazar a Amanda.

Mientras ambos duermen en la misma cama, una misteriosa sombra entra en el cuarto.

Ante la negativa de su amada, César le pide a Santacruz que se separen definitivamente.

Jessica aparece en casa de César con la intención de pasar la noche con él. Al llegar se topa con una rabiosa Amanda que la ve con muy mala cara.

Nicanor interrumpe la discusión entre César y Amanda por el rechazo de ésta para informar que su padre se encuentra en graves problemas.

César desea sabe si Amanda se divorciará de Alcántara. Ella le garantiza que no lo hará.

Amanda se descoloca al notar que Elena, la sicóloga, y César se conocen y fueron amantes.

Tomando el consejo dado por Elena, Amanda se decide a recuperar el interés de César besándolo apasionadamente.

El arma cae al piso y Mónica la toma para dispararle.

Amanda palidece al enterarse que César salió del peligro pero quedará paralítico.

Mientras se desnudan son espiados a la distancia.

Amanda, César y el hijo de ambos salen a comer unos hot dogs. En la acción, César niño desaparece.

Con la intención de evitar que Lucía huya, Amanda se esposa a ella.

Amanda y César se encuentran felices de poder disfrutar de su amor y haber recuperado el cariño del hijo de ambos.