A Calzón Quitao

Clara se sorprende al saber que el chofer del taxi y Pedro Elías Ferrer son a misma persona.

Entre Paulino y Pedro Elías hay un fuerte intercambio de palabras que se agudiza cuando Almeida maltrata a Clara.

Pedro Elías sigue pensando en Clara cuando recibe la inesperada visita de Paulino, quien se presenta en su casa con sus guardaespaldas

Clara y Pedro Elías se alarman al percatarse de que el auto no tiene frenos y no pueden detenerse.

Pedro Elías concluye que la persona que anda difamándolo es Lola Arismendi y Clara le ofrece ayudarlo.

Pedro Elías y Clara esperan el momento oportuno para denunciar a Lola frente a Contreras

Pedro Elías lleva a Clara hasta su casa y se perturba cuando la mujer halaga su personalidad.

Pedro Elías se sorprende cuando Clara le pregunta si él cree que puede salvar su matrimonio con Aída.

Pedro Elías, Aída y Rafaela llegan a la dirección aparecida en la tarjeta y Aída insiste en marcharse cuando alguien abre la puerta de la misma.

Pedro Elías y Reguina van a darle el pésame a Cara e’conflé pero el jovencito es perseguido por unos policías que le disparan.

Aída y Rafaela se presentan en casa de Paulino y Regina y llegan Clara y Pedro Elías.

Con sincero pesar, Pedro Elías le dice a Regina que la única solución que tiene es divorciarse de Aída.

Luego de desnudar su alma ante Clara, Pedro Elías se despide de ella con un fuerte y sentido abrazo.

Paulino está furioso por los arrumacos de Lola con Contreras y aprovecha una oportunidad para interceptarla

Paulino mantiene ante Clara su argumento de que estuvo trabajando toda la noche pero la mujer está muy molesta y le dice que se quiere divorciar.

Aída se sorprende al encontrar a Rafaela esperándola en su cuarto y más aún cuando la mujer, furiosa, le reclama que haya robado a Pedro Elías.

Pedro Elías sufre un fuerte impacto al enterarse de que el carro que explotó en la calle era el de Paulino Almeida.

Clara se molesta al ver a Lola en la tumba de su esposo y va a pedirle una explicación de su presencia allí.

Clara decide sacarse el luto y, con un vestido rojo espectacular decreta que desde ese momento no volverá a recordar a Paulino.